Colgantes, anillos, pulseras, pendientes, collares... La cerámica sevillana ha encontrado un nuevo talento en Libelulalila, todo un universo onírico lleno de color y de toda la fuerza del sur tras el que se encuentra el genio de su creadora, Victoria Fuello. Esta sevillana del barrio de San Diego es la responsable de una auténtica revolución en la que la creatividad, los materiales de siempre, los diseños exclusivos y la calidad se dan la mano para deleitar a propios y extraños. La cerámica y la arcilla polimérica ayudados por la plata, el cuero, el cordón de seda, la alpaca... son los materiales básicos con los que esta joven artista trabaja para vender sus joyas por encargo, a través de su web - ya goza de clientela en Alemania- o en su propia casa, donde suele recibir a algunas clientas que confían en ella para los complementos a juego con la ropa, para el regalo ideal, o incluso para ser la más "chic" de la Feria de Sevilla, con los arambeles de Libelulalila. Unas creaciones entre las que se encuentra la línea de inspiración en cuadros famosos de Klimt, Van Gohg, Gauguin o Modigliani, entre otros.
Recientemente Libelulalila ha estrenado una nueva línea de pulseras y pasadores para el pelo con motivos de películas famosas, con actores y actrices de leyenda. Pero más allá de estas fuentes de inspiración, la especialidad de Libelulalila se encuentra en las formas, los colores y los motivos geométricos o florales que imprime a sus piezas cerámicas. Hace unos meses sorprendió al público granadino en la Feria de Artesanos de esta ciudad y en diciembre, la veremos en la Feria de Artesanía de Sevilla.
Su historia
Licenciada en Derecho, Victoria Fuello encontró su verdadera vocación cuando comenzó a trabajar la cerámica en Triana. Allí aprendió las técnicas de cuerda seca y modelado. Después, tras un paréntesis en el que ayudó como dependienta en la pescadería de sus padres, Victoria, ya madre de dos niñas, pasó tres años en la Escuela de Artesanos de la localidad sevillana de Gelves donde perfeccionó sus conocimientos y además, se introdujo en la pintura cerámica que ya había practicado anets en Triana. Precisamente durante esta etapa, en el segundo año del curso, empezó a hacer pequeños pendientes: "cuando metes algo en el horno no sabes cómo te va a salir, por eso hay que realizar distintas pruebas. Después me daba pena tirarlas, y comencé a hacerles agujeritos...". El trabajo con la cerámica cautivó a esta sevillana, "porque soy muy inquieta, me gusta variar y hacer constantemente cosas nuevas y la cerámica lo permitía". Fruto de uno de los ejercicios de clase fue la creación de su propia marca: Libelulalila.
Pero el verdadero salto adelante fue su participació en la Feria de Artesanía que se viene celebrando en la Plaza Nueva de Sevilla todos los años. Allí las joyas cerámicas y de arcilla polimérica de Libelulalila cautivaron a los cientos de personas que no quisieron pasar por alto la oportunidad de hacerse con una de las pequeñas maravillas que ocupaban las vitrinas. En todos esos años, Victoria también se interesó por los trabajos con papel maché, los trampantojos y la pintura decorativa. Técnicas que esta mente inquieta aprendió de forma autodidacta. De hecho, actualmente continúa practicando este modo de aprendizaje para sus joyas cerámicas. Mayoritariamente, se trata de publicaciones en inglés "porque son las que presentan lo último en las técnicas. Las leo con un diccionario al lado y ensayo nuevos modos de trabajo, porque no me puedo anquilosar en las piezas de siempre, ni quedarme atrás". Le seguiremos los pasos a esta joven creadora sevillana, a la que muy pronto podremos ver en la Feria de Artesanía de Sevilla.
www.libelulalila.blogspot.com