Un ciudadano de origen rumano se encuentra en una situación complicada tras rociarse esta mañana con la gasolina que llevaba en una botella e inmediatamente después prenderse fuego frente a la Subdelegación del Gobierno en Castellón. Lo hizo para denunciar el desamparo que sufre su familia en nuestro país tras haber sido chantajeados por una mafia.
La hija del afectado, Isabella, ha explicado una vez ocurrido el incidente que su padre estaba desesperado por la dura etapa que atravesaban en España, donde viven hace tres meses.
La joven ha insistido que su familia no vino a España para delinquir, sino con la aspiración de encontrar un trabajo, y añadió que sus familiares reunieron el dinero necesario para cumplir su deseo, volver a Rumanía, con la mala fortuna de que alguien les estafó, por lo que ahora no confían en nadie.
El herido posee quemaduras en el 70% de su cuerpo y permanece ingresado en estado muy grave en el Hospital La Fe de Valencia.
El atroz acontecimiento ha tenido lugar ante la presencia de la mujer del accidentado y de sus dos hijos, uno de ellos pequeño, que habían acompañado a su padre hasta la puerta de la Subdelegación.
Escrito por: José Joaquín Trenado de la Rosa.