Cuando todavía no se habían apagado del todo los ecos de la absurda polémica surgida por la omisión en el reciente libro del Papa Benedicto XVI titulado La infancia de Jesús de la mula y el buey en el preciso momento del nacimiento del Mesías, o -Emmanuel que, significa Dios con nosotros; ahora algún listillo de turno por no decir malintencionado y/o interesado u oportunista ha reparado y ha aireado a los cinco continentes que, en el mismo libro, Benedicto XVI supuestamente atribuye a la antigua Tartesos (quizás la actual Huelva) la procedencia de los Magos, por lo que, los Reyes Magos llegaron de Andalucía
En el capítulo cuarto, página 102 del citado libro La infancia de Jesús,
Nos hacemos eco del siguiente despacho recibido de la Agencia FIDES y apelamos a la conciencia de la mujer Desde el gobierno nos dicen que quieren promulgar la mejor ley de aborto posible
Es un escarnio. A estas horas toda persona medianamente culta sabe que un aborto voluntario es un homicidio premeditado y alevoso. Abortar no es, como se dice hipócritamente interrumpir un embarazo. Abortar voluntariamente es destruir violentamente una vida humana en el seno materno. Y eso es lo que ahora quieren facilitar nuestros gobernantes a las mujeres españolas. Quieren darles facilidades para que maten o hagan matar a sus hijos, - afirma Mons. Fernando Sebastián Aguilar, Arzobispo emérito de Pamplona en un articulo publicado tras el anuncio de la futura ley sobre el aborto en España que, lo hará más permisible. A pie de esta información, encontrarán el texto integro del artículo publicado por Mons. Fernando Sebastián Aguilar.
El pasado 28 de julio S. S. El Papa Benedicto XVI, inició sus vacaciones de verano y antes tuvo unas palabras, dedicadas a las personas que por diferentes causas no pueden ir de vacaciones:
"No me olvido de quienes no pueden disfrutar de un tiempo de descanso y de vacaciones: pienso en los enfermos en los hospitales, en los encarcelados, en los ancianos, en las personas solas, y en quienes pasan el verano en el calor de las ciudades", dijo el Papa. "A cada uno le aseguro mi afectuosa cercanía y un recuerdo en la oración", añadió.