Acordamos con Ana Basanta que el día 21 de marzo, con motivo de la entrada de la primavera, plantaremos un árbol exótico para incrementar el contenido botánico del jardín botánico de El Arboreto. Nos acompañaron miembros de la Plataforma Ciudadana por los Parques, los Jardines y el Paisaje de Sevilla, de la Asociación de Mujeres “Giralda”, de la Asociación Cultural El Anaquel del Pinsapo y presidió el acto, el concejal delegado del Distrito Sur, Joaquín L. Castillo Sempere y Miriam Amaya en representación de EMASESA.
Tuvimos la suerte de contar con José Elías, que fue técnico de Parques y Jardines durante varias décadas, que nos enseñó las plantas culinarias, aromáticas y medicinales, así como las especies de árboles y arbustos que contiene este jardín botánico.
El acto de plantación comenzó a las 12:00 h, aprovechamos que los alumnos del colegio Reina Fabiola estaban de visita y los invitamos para que nos acompañaran en la plantación. Con sumo cuidado, Luis Manuel Guerra, sacó el cepellón del árbol carambolo, que habíamos traído desde nuestro vivero en la barriada Ntra. Sra, de la Oliva, y lo colocó en el hoyo preparado para tal fin, luego, los niños fueron echando cada uno, una palada de tierra y posteriormente, continuaron los adultos. Una vez plantado el carambolo, Jacinto Martínez, presidente de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva, recitó, como viene siendo tradicional en las plantaciones que realizamos, el poema “Dice el árbol” de Manuel Benítez Carrasco. Estas son las características del árbol que hemos plantado:
El carambolo
El nombre científico de este árbol frutal es Averrhoa carambola L. y pertenece a la familia de las Oxalidáceas. Es originario del sureste de Asia, posiblemente del estado malayo de Selangor que baña el estrecho de Malaca, donde los carambolos son de gran tamaño; posteriormente, su cultivo se extendió a la antigua Indochina, a las islas Molucas y a Ceilán. Es un árbol de crecimiento lento y por lo general no suele superar los 9 m de altura. Su copa tiene una silueta algo irregular pero con tendencia a redondearse y está formada por numerosas ramificaciones finas y flexibles. Su tronco es corto, normalmente torcido, y su corteza es bastante lisa aunque finamente fisurada. Su gran enemigo son las heladas.
Sus hojas miden de 10 a 18 cm de longitud y son perennes, alternas, pecioladas, compuestas e imparipinadas (que terminan en un folíolo, o sea que el número de folíolos es impar); el raquis es triangular y algo más ancho en la base y sobre él tiene insertados de 9 a 15 folíolos que tienen los márgenes enteros, miden de 3 a 8 cm de longitud y son de forma ovalada pero con un pequeño ápice acuminado.
Sus flores son pequeñas y completas. Suelen abrir gradualmente en las primeras horas de la mañana y se pliegan al atardecer. Su inflorescencia se presenta en forma de panículas y por lo general emergen de las axilas de las ramas viejas; sus vistosos pedúnculos de color granate miden 1 cm de largo. Su cáliz está formado por 5 sépalos rectos, algo desiguales y de color rojo oscuro, que están imbricados en el botón y miden entre 2,5 y 3,5 mm de longitud; su corola está formada por 5 pétalos libres de color violeta con matices rojizos y los bordes blanquecinos; cada flor dispone de 5 estambres fértiles y 5 estaminodios (estos son estériles, o sea, que no producen polen) más cortos; el estigma es bilobado.
Sus frutos son bayas muy curiosas que crecen en racimos, miden de 8 a 12 cm de largo y presentan por lo general cinco costillas o estrías prominentes en el sentido longitudinal. Su piel es fina, de color amarillo claro, y su pulpa transparente y jugosa tiene un sabor agridulce. Si se corta en rodajas, estas forman decorativas estrellas de cinco puntas. Cada fruto suele contener en su interior un máximo de 12 semillas planas y delgadas, de color marrón y de entre 6 y 12 mm de largo.
Jacinto Martínez Gálvez
Asociación Amigos de la Oliva