MÁS ALLÁ DE SAN LORENZO
Y MÁS ALLÁ DE TU PLAZA
QUEDA UN LUGAR PROMETIDO
Y UNA PALABRA QUE SALVA.
YO TE ESPERO MÁS ALLÁ
CON TODA MI CONFIANZA
Y LA FE DE MI BAUTISMO
PERSEVERANTE Y HUMANA.
MÁS ALLÁ DE DONDE ENCUENTRO
TU IMAGEN TAN LASTIMADA
Y MÁS ALLÁ DEL TORMENTO
QUE TIENE ESCRITO TU CARA.
MÁS ALLÁ DE TU MARTIRIO
CON LA FRENTE ENSANGRETADA
MÁS ALLÁ DE LAS ESPINAS
Y TUS MANOS DESTROZADAS.
MÁS ALLÁ DE TU CAPILLA
MUCHO MÁS QUE DE ESTA CASA
MÁS ALLÁ DE LOS VENCEJOS
MÁS ALLÁ DE TU ESPADAÑA.
MÁS ALLÁ DE SU REPIQUE
SONANDO POR LA MAÑANA
MÁS ALLÁ DE LAS PALOMAS
VOLANDO SOBRE LA PLAZA.
MÁS ALLÁ DE CADA VIERNES
Y LAS COLAS QUE TE AGUARDAN
MÁS ALLÁ DE TU TALÓN
SIEMPRE OFRECIDO A QUIEN PASA.
SIEMPRE DESCARNADO EN BESOS
DE AQUELLOS QUE EN TI SE AMPARAN
SIEMPRE HÚMEDO DE LABIOS
Y EN CARNE VIVA TU LLAGA.
MÁS ALLÁ DEL HORIZONTE
DE AQUELLA LOMA LEJANA
QUE QUEDA EN EL ALJARAFE
CUANDO LA TARDE SE MARCHA.
MÁS ALLÁ DE CADA VEZ
QUE SALES DE MADRUGADA,
DEL ESPARTO Y EL RUÁN
Y DEL CIRIO CON SU LLAMA.
DE VERTE VENIR DE LEJOS
MIENTRAS PARECE QUE ANDAS,
DE TEMBLAR CUANDO TE ACERCAS,
DE LLORAR AL VER TU ESPALDA.
MÁS ALLÁ DE ESTA VERGÜENZA
DE MIRARTE CARA A CARA
Y DE ESTA BARBARIDAD
QUE HICIMOS LA RAZA HUMANA.
VAYA FORMA DE PAGAR
A LA TIERRA TU LLEGADA
Y TIRAR TU NAVIDAD
PREPARÁNDOTE UNA TRAMPA.
MÁS ALLÁ TE ENCONTRARÉ
EN TU GLORIA Y EN TU REINO
SIN NADIE QUE TE TRAICIONE
POR UN MÍSERO DINERO.
SIN QUE TE ENTREGUEN COBARDES
SIN VENDERTE EN NINGÚN HUERTO
SIN UN BESO DE MENTIRA
Y SIN QUE TE NIEGUE PEDRO.
SIN EL DESPRECIO DE HERODES
SIN MURMURAR FARISEOS
SIN LOS SUMOS SACERDOTES
SIN DISCÍPULOS HUYENDO.
SIN LA ESPALDA FLAGELADA
SIN LA PÚRPURA Y EL CETRO
Y SIN QUE DEN A ELEGIR
ENTRE TI O UN PRISIONERO.
SIN EL GRITO DE LA PLEBE
CONDENÁNDOTE AL MADERO
SIN QUE SE LAVE LAS MANOS
NADIE SALVANDO EL PELLEJO.
SIN CALLE DE LA AMARGURA
SIN MUJERES CON LAMENTOS
SIN TU LARGA PESADILLA
DE HASTA RODAR POR LOS SUELOS.
SIN APENAS TENER FUERZAS
Y AYUDARTE EL CIRINEO
SIN CLAVARTE EN UNA CRUZ
SIN COLOCARTE UN LETRERO.
SIN EL VINAGRE EN LA BOCA
NI BURLAS SOBRE TU REINO
SIN DADOS PARA JUGARSE
CUANTO CUBRIERA TU CUERPO.
SIN MORIR ENTRE LADRONES
IGUAL QUE SIENDO UNO DE ELLOS,
SIN INCLINAR LA CABEZA
COMO CUENTA EL EVANGELIO.
SIN EL TEMBLOR DE LA TIERRA
Y LA LANZADA EN EL PECHO
NI SER LA HORA DE NONA
RASGANDO SU VELO EL TEMPLO.
AL PRESENTARME ANTE TI
SE ACABARÁ ESTE DESTIERRO
DE DESCENDIENTE DE ADÁN
REINCIDENTE EN LO QUE YERRO.
DE BARRO QUE SE EQUIVOCA
Y SE LEVANTA DE NUEVO.
Y TENDRÉ LA ETERNIDAD
SI JUZGAS QUE LA MEREZCO
Y HABITARÉ UN MÁS ALLÁ
DESPUÉS DE QUE ME HAYA MUERTO.
MÁS ALLÁ DE ESTE PLANETA
Y DE TODO EL UNIVERSO.
DE LO SABIDO Y LO OCULTO
LO IGNORADO Y DESCUBIERTO
MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE
Y DE TODOS LOS MISTERIOS.
MÁS ALLÁ DE MEJORAR
A COSTA DE LO QUE REZO
Y AGARRARME A MI ORACIÓN
IGUAL QUE DE UN CLAVO ARDIENDO.
MÁS ALLÁ DEL CAMARÍN,
DONDE TE DEJO MI BESO
Y ENCUENTRO MISERICORDIA
POR MUCHO QUE TE HAYA HECHO
YO TE VERÉ, GRAN PODER,
DE BLANCO Y YA SIEMPRE ETERNO
SIN LA TÚNICA MORADA
SIN RASTRO DE TU TORMENTO
DE GLORIA Y APOCALIPSIS
DE FINAL DE LO TERRENO.
Y POR MÁS QUE NO ME QUEPA
EN EL HUMANO CEREBRO
SERÁ EL AZUL DE SEVILLA
UN SIMULACRO DE CIELO
AL LADO DEL QUE PREPARAS
A QUIENES LLEGUEN A VERLO.
YA NO HABRÁ MÁS MADRUGADAS
NI TRAMOS DE NAZARENOS
NI TU SALIDA O TU ENTRADA
YA NO IRÉ MÁS A MOLVIEDRO.
DESDE MI MUERTE A TUS MANOS
TODO SE IRÁ DESHACIENDO:
LAS FILAS DE PENITENTES
LA CERA QUEMANDO EL SUELO
LA SANGRE QUE ESTÁ EN TU FRENTE
LA RIGIDEZ DE TUS DEDOS.
SÓLO ESTARÁN LAS POTENCIAS
LUMINOSAS DEL CABELLO
Y ESA FORMA DE QUERERME
LO MISMO QUE EN SAN LORENZO.
Y TU ADELANTADO PIE
YA NO SOSTENDRÁ EL MADERO:
SERÁ PARA RECIBIRNOS
EN EL REINO DE LOS CIELOS.
(*) José María Fuertes es cantautor y abogado
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