No se le puede otorgar todo el premio de la victoria del Sevilla sobre el Borussia Dortmund a Manzano, sería bastante injusto. El psicólogo, como se le conoce en el mundo del fútbol, llegó al banquillo del Sevilla el pasado lunes y en tres días no ha podido cambiar tanto el equipo como para adjudicarse toda la victoria, aunque sí que ha realizado algunos cambios que parecen haber mejorado el juego de los andaluces. Por el momento podemos decir que la vida sigue igual, aunque Manzano puede estar orgulloso de haber debutado en Europa y en el banquillo del conjunto hispalense con una victoria que le dará más moral de cara a partidos posteriores. Cigarini, marcó el gol de la victoria, lo único por lo que puede estar orgulloso el italiano.
Dortmund es una ciudad rendida al mundo del fútbol y el partido de anoche era muy importante para un conjunto muy joven que pagó la novatada. El partido comenzó siendo un continuo toma y daca por parte de ambos conjunto, pero ni Luis Fabiano ni Perotti conseguían materializar las ocasiones del Sevilla. Manzano apostó por una defensa formada por Cáceres y Alexis, algo que no había utilizado Antonio Álvarez esta temporada. La pareja de centrales no dio mal resultado y a pesar de la llegada de los alemanes, el conjunto de la capital hispalense consiguió mantener la meta a cero para beneficiarse, poco antes del final de la primera mitad, de una falta que acabó en gol de Luca Cigarini.
En la segunda parte, al igual que ocurriera en el primer periodo, el Sevilla siguió demostrando que está muy lejos de su mejor nivel, teniendo Manzano un gran trabajo por delante de cara al resto de temporada. Por ello es difícil creer que el técnico jienense ha podido cambiar en pocos días el equipo, aunque comenzar con una victoria es la mejor manera para afrontar con confianza este nuevo reto. Posiblemente la segunda mitad y el resultado final hubieran sido distintos de no ser por la expulsión de Marcel Schmelzer, quien antes de la hora de partido vio la segunda amarilla y dejó al Borussia Dortmund con diez, allanando así el camino hacia la victoria para el Sevilla.
Al final, el gol de Cigarini decidió el partido, peor el italiano, al igual que su compatriota Guarente, deben mejorar mucho si quieren hacerse un hueco en el Sevilla. A los de Manzano les tocó sufrir hasta el final y Martín Cáceres evitó el reparto de puntos en el 89 sacando un balón bajo palos. Primera victoria en la Europa League esta temporada e inyección de moral para afrontar el duro encuentro frente al Atlético de Madrid en el Sánchez Pizijuán.