Ya lo decía Manolo Jiménez días antes del partido ante los gallegos, si se quiere ser un grande, hay que ganar al Dépor, y eso no ocurrió. Partido calcado a los muchos vividos en Nervión en lo que va de temporada, sigue el Sevilla en los puestos altos, y sigue vivo en las tres competiciones, pero si el puesto de Champions que defiende se le escapa, será por inoperancia suya y no por mérito de sus adversarios.
Encuentro aburrido al principio, que tuvo algo de emoción a mediados de la primera parte y muchos tirones de pelo en las gradas sevillistas en la segunda mitad. El Sevilla salió con todo, intentando olvidarse del importantísimo partido que tiene que disputar el próximo martes en la Champions League. Los tocados Renato y Kanoute salieron de inicio, acompañados en ataque por Perotti y Navas en las bandas y un apático Negredo como referencia ofensiva.
El Dépor, sexto clasificado y a dos puntos del puesto Champions que defiende el Sevilla se limitó a hacer su partido, que no es poco, corrieron como leones, tapando todos los huecos que intentaba generar el equipo nervionense, secaron a Navas y a Perotti, y no dejaron moverse con libertad a Kanouté. Jugando a ese nivel, es difícil ganar a los gallegos.
El Sevilla tuvo el control del balón casi todo el partido, pero como siempre, no supo qué hacer con él, el empate, que se veía venir desde el inicio de partido, lo rompió Fazio en el minuto 20 tras peinar una buena falta sacada por Perotti provocando el 1-0 y el delirio de la grada. Poco le duró la alegría a los blancos ya que a los tres minutos, en el 23, el Deportivo ponía de nuevo las definitivas tablas en el marcador, con un contragolpe de libro, dirigido por un excelente Guardado, vaya jugadorazo, que asistió a Adrián para que fusilara a Palop haciendo el 1-1. Poco antes del descanso, en el minuto 43, ocurrió una jugada que pudo cambiar las tornas del partido, Navas se plantó solo delante de Aranzubía que le sacó con la mano fuera del área un balón que entraba en la portería blanquiazul, desviándolo a corner. Álvarez Izquierdo no vio o no quiso ver nada, y le perdonó la expulsión al guardameta del Dépor.
A partir de ahí hubo un monólogo sevillista hasta finalizar el encuentro, el Sevilla se ahogó en su propio dominio del balón, una y otra vez las bandas sevillistas producían centros que salían rechazados del área gallega como si se tratara de un frontón. Manolo Jiménez, intentó oxigenar a su equipo dando entrada a Capel, Acosta y Luis Fabiano, pero tampoco pudieron hacer nada contra la gran defensa deportivista.
Otro partido más que se le escapa al Sevilla. Los puntos vuelan del Sánchez Pizjuán cada vez que se le planta en frente un equipo dispuesto a defender y a cederle la pelota a los rojiblancos, ya son muchas las veces que pasa esto y solo cabe el consuelo de que sus perseguidores perdieron y le ha recortado un puntito al Valencia que perdió por 3-0 ante el FC Barcelona en la tarde del domingo. Ahora toca olvidar la liga por unos días y centrarse en el partido que disputará el próximo martes 16 a las 20:45 en el Ramón Sánchez Pizjuán, ante el CSKA de Moscú, donde buscará hacer historia y meterse por primera vez en los cuartos de final de la Champions League.
Sevilla FC (1): Palop; Stankevicius, Fazio, Escudé, Adriano; Jesús Navas, Zokora, Renato, Perotti (Diego Capel, 66); Kanouté (Acosta, minuto 76) y Negredo (Luis Fabiano, 54).
RC Deportivo (1): Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Lopo, Laure; Juan Rodríguez, Antonio Tomás (Pablo Álvarez, 72); Juan Domínguez, Valerón (Lassad, 78), Guardado (Bodipo, 85); y Adrián.
Goles: 1-0: Min. 20, Fazio. 1-1: Min. 24, Adrián.
Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo, catalán. Amonestó a los locales Kanouté y Perotti, y a los visitantes Colotto, Juan Domínguez, Antonio Tomás y Laure.