Crítica de cine: "Elysium"
Lo mejor de esta película está en su primera media hora, en la descripción de nuestro planeta en el año 2156, convertido en un estercolero con una superpoblación que vive en la miseria, respirando una atmósfera cada vez más contaminada y sobreviviendo como puede una vez que casi se han agotado todos los recursos naturales. En este futuro apocalíptico, los más adinerados han abandonado la Tierra y viven con todo el lujo y las comodidades en una gigantesca estación espacial llamada Elysium, un paraíso orbital a miles de kilómetros de distancia, con suntuosas mansiones, vegetación, aire puro y una tecnología sanitaria que cura incluso el cáncer.
