Crítica de cine: "Los descendientes"
La inmensa mayoría de los productos que llegan de Hollywood parecen haber salido de una misma maquinaria de fabricación: la planificación, el montaje, los efectos especiales, los trucos de guión,... todo parece estar cortado por un mismo patrón, o incluso cosido por el mismo sastre. La originalidad y la libertad creativa para realizar películas diferentes apenas existen, tan sólo en esos casos en los que el director es un verdadero artista que controla su producto, lejos de las presiones de un puñado de ejecutivos.
