Esa sangre veloz de los artistas. "Es la Maestranza"
De la mano de Marina Bernal he regresado a uno de los actos sevillanos anuales más gozosos y de más prestigio que puedan celebrarse: la entrega de los Trofeos Taurinos Puerta del Príncipe que desde hace veintiséis años otorga El Corte Inglés. Como invitado en varias ediciones conocí este acontecimiento en su primitivo enclave, la quinta planta -desalojada de género y preparada para la ocasión- del centro comercial de la Plaza del Duque. Los que corríamos la suerte de ser convocados encontrábamos encima el regalo de lujo que era escuchar allí mismo, en directo, a la Banda de Tejera por pasodobles toreros. Allí estreché por primera vez la mano de Curro Romero. Años más tarde -qué curioso, de nuevo con El Corte Inglés del Duque por testigo-, mientras mi madre se paraba bajo sus soportales a hablar con los suegros del camero, los padres de Carmen Tello y grandes amigos suyos de toda la vida, yo acerqué a mis dos hijas hasta el maestro y les dije, siendo pequeñas:
