David Escudero Vigara se ha convertido en uno de los poetas más leído en las redes sociales. Extremeño (Cabeza del Buey, 1973) publicó su primera novela, "Matar al Presidente" (2005) inspirada en el hecho histórico del asesinato de Carrero Blanco, en el 2010 ve la luz su segundo libro y primer poemario "En qué piensan las hormigas" y en unas semanas se publicará su tercera obra, también poesía, "Exilio poético en Alejandría" (Editorial Quadrivium). Curiosamente un hombre que desnuda su alma en su poesía es un tímido casi patológico y encuentra en la palabra escrita la mejor forma de expresión para llegar a miles de seguidores en su perfil de facebook:David Escudero Vigara
A punto de publicar su tercer libro, es un poeta que se ha consolidado en las redes sociales, ¿por qué se atrevió a dar ese paso?
Recuerdo perfectamente ese día, esto es algo que no le he contado a nadie. Fue hace tres o cuatro años. Estaba viendo la película Julie y Julia, de Meryl Steep y Amy Adams, la película muestra dos historias entrelazadas, la historia de cómo Julia Child descubrió su afición a la cocina durante el tiempo que estuvo viviendo en París en 1950, y cómo escribe y publica su propio libro de cocina. Y la historia de Julie Powell, treinta o cuarenta años después intenta cocinar todas las recetas de Julia en un año, y comienza a escribir un blog donde va contando sus experiencias con cada receta. Al final el blog de Julie se convierte en todo un éxito y acaba escribiendo su propio libro de cocina. Aquella idea me gustó mucho y comencé a escribir mi propio blog de poesía ¿En qué piensan las hormigas?, que al final también se convirtió en un libro.
¿Esa generosidad de compartir en las redes puede interpretarse como una locura?
La locura sería no compartirlo, en un medio tan inmediato como internet, donde quince segundos después de que un poeta acaba de escribir su poema pueda ser leído en cualquier parte del mundo, te repito que la locura sería no compartirlo.
¿La poesía se escribe para los demás o para uno mismo?
Personalmente la escribo porque necesito escribirla, por supuesto, me agrada que a la gente le guste lo que escribo.
Comenzó con la novela de intriga y hechos históricos ¿por qué eligió a Carrero Blanco?
Bueno, yo terminé esa novela con veintidós o veintitrés años, aunque no se publicó hasta seis años después. En aquella época, por circunstancias personales, me interesaba mucho la etapa de la transición, y siempre me ha parecido que la muerte de Carrero Blanco facilitó ese paso. Un paso trascendental para la regeneración de España.
¿El poeta debe ser un alma atormentada?
Imagino que cada poeta tendrá su alma. Personalmente creo que el alma de un poeta debe ser observadora.
¿Cuál es la respuesta del público a sus poemas?
Afortunadamente muy positiva, es algo que se agradece muchísimo. Soy una persona muy tímida y mi poesía muy personal, la combinación a veces puede llegar a ser excesiva.
¿Llega siempre más el desamor y el dolor?
No llega más pero acerca. Quién no ha sufrido por un primer amor, por un segundo amor e incluso por un tercer amor. La gente suele recordar más profundamente el dolor que la felicidad
Autores a los que suele leer y sus preferencias ¿Sus maestros?
Bécquer por su romanticismo y Walt Whitman por su sexualidad. Por supuesto Lorca, Cernuda, Quevedo, José Hierro. La poesía es como la música, en cada momento te apetece un tipo de melodía, dependiendo de tu estado.
¿Cuándo y cómo descubrió la poesía? ¿Recuerda el primer autor que leyó?
La poesía la descubrí a través de mi padre, él decía que Bécquer era el único poeta que jamás moriría, porque el amor nunca muere. Así que con Bécquer y desde que tenía cuatro o cinco años comencé a escuchar poesía.
Una de sus obsesiones es que la poesía llegue a todos, que pueda ser leída por todos ¿por qué?
Siempre he pensado que la poesía es como una mujer hermosa, para las mujeres un hombre bello. A quién no le gusta apreciar la belleza, incluso los locos se fijan en la belleza.
Parece que existe un nuevo resurgir de los encuentros poéticos, ¿algunas de las tertulias más conocidas?
Madrid se ha convertido en un lugar donde hablar de poesía es muy sencillo, sobre todo en zonas como Lavapiés, Tribunal, Bilbao, La Latina. Hay mucha gente en Madrid que está haciendo un verdadero esfuerzo para que la poesía continúe viviendo. A pesar de los pesares.
¿Le gusta recitar sus poemas? ¿Prefiere escucharlos en otros?
Leer mis poemas no es lo que mejor se me da. Me temo que se me da mejor escribirlos.