Aunque se esperaba, por su larga enfermedad, siempre te conmociona la certeza de la muerte, esa terrible palabra sin vuelta atrás, definitiva, contundente.
Ha muerto... finaliza la vida de las personas que queremos, pero nos asaltan cantidades de emociones, recuerdos y vivencias que hemos compartido con ellas y que la impregnan de eternidad.
HA MUERTO MARIFE DE TRIANA ETERNAMENTE VIVA.
Me encargaron su presentación cuando recibió el nombramiento de "Hija predilecta de la provincia" otorgado por la Diputación de Sevilla.
Esto fue lo que escribí:
Hoy celebramos el día de la provincia, el día de nuestros pueblos, cofres en los que intentamos conservar la pureza de nuestras raíces, nuestras costumbres más autenticas, esa manera de vivir cercana y diferente que nos hermana con nuestro entorno y con nuestros semejantes.
Esta efemérides, pretende hacer una llamada de atención a la importancia de valorar y disfrutar profúndamente de nuestro territorio provincial y, a las gentes que lo componen, que en definitiva, somos todos, porque todos necesitamos reencontrarnos con los sonidos, los sabores, los olores y los colores que nos humanizan y, que en las grandes ciudades están tan diluidos que lo olvidamos a veces. Además, sirve para destacar algunos nombres propios, que con su aportación vital y profesional, suponen un modelo para la convivencia de todos los ciudadanos.
Pues bien, la mujer que tengo el grandísimo honor de hablar en este acto, reune sobrádamente los méritos para ser uno de los nombres destacados en este Día de la Provincia.
Nació en Burguillos, un 13 de Septiembre, Maria Felisa Mártinez López, comenzó a cantar a los 12 años, a los 13 ya tenía el carné de artista, aunque el mínimo de edad fuese a los 16 años, por algo sería, porque antes, además de no regalar nada, era necesario demostrar que eras artista para vivir del arte, ha cambiado algo la profesión en estos años ¿verdad?.
Empezó pronto a conocerla el gran público, aunque el público más grande, más incondicional, más lleno de emoción y ternura, lo tuvo en su abuela, para la que actuaba una y otra vez en sus juegos de niña, en el patio de su casa de Burguillos, con un escenario adornado de macetas recién regadas y con los focos de sus ojos alumbrando un camino para el que, sin duda alguna, venía predestinada.
Es necesario para afianzar el futuro de los niños, proporcionarles alas cuando apuntan maneras para volar, y eso posiblemente fue lo que hizo su abuela con sus aplausos, sus sonrisas y sus silencios, porque Marifé en sus comienzos no contó con más ayuda que una fe inquebrantable en si misma y en su arte, que la alentó a vencer cualquier obstáculo que le saliera al paso.
Con estos ingredientes, además de una clara vocación y un trabajo incansable, pronto llegó el éxito y el reconocimiento mundial que la llevó a realizar grandes giras internacionales, actuando en los teatros más prestigiosos del mundo, pero nunca olvidó su origen. Como dijo D. Antonio Machado "nunca deberíamos perder el contacto con el suelo, porque solo así, tendremos una idea aproximada de nuestra estatura". Ella no olvidó nunca a su Burguillos natal y al barrio de Triana, que no deja de ser otro pueblo, y del que tomó su nombre artístico. Marifé de Triana.
Marifé de Triana tiene un currículo de vértigo que sería imposible desglosar aquí, además en estos tiempos nuestros tan tecnológicos, solo hay que recurrir a Internet para recabar información, pero son solo datos, interesantes y necesarios, pero grises y anónimos; nada que sustituya a la palabra, y si son de los amigos, mejor que mejor.
...y eso hice, pulsé los sentimientos de algunos de sus amigos y, todos hablan de ella gloria bendita y a demás, de verdad, porque coincidir todos en resaltar las mismas bondades no es gratuito, ni muchísimo menos.
Entre muchos aspectos, destacan de ella su gran talento creativo, de cada copla hace una obra de arte, una obra de teatro de tres minutos, que te deja pegada a la butaca con la emoción a flor de piel. Un ejemplo de su alta calidad como cantante y actriz, fue la interpretación que hizo de María de la O, que tiene una an´´ecdota muy curiosa.
El día de la presentación de esta zambra, fue a verla Estrellita Castro, que fue la primera en cantar el éxito de Valverde, León y Quiroga, cuando Marifé se enteró que estaba Estrellita Clastro en el patio de butacas, se puso tan nervioso, que le dijo a los músicos que no cantaba María de la O. Estos la convencieron de que si lo hiciera y a demás, alguien se lo comentó a la propia Estrellita Castro. Marifé la cantó y fue un éxito grandioso. Al terminar el espectáculo, Estrellita pasó al camerino de Marifé y con toda sencillez le dijo: "Niña, que me han dicho que no querías cantar María de la O porque yo estaba aquí, pues mira, te voy a decir una cosa, esa copla la escribieron sus autores antes de que tu nacieras, pero sin saberlo ellos, ya la estaban escribiendo para ti.
Quizás se pueda interpretar esta anécdota como un piropo cariñoso y simpático por parte de una artista consagrada a otra que comienza, pero tal vez no estuviera Estrellita tan descaminada al hacer el comentario, porque Marifé tiene la habilidad y la maestría de hacer suyas todas las canciones que canta, con absoluta naturalidad. Parte de su secreto artístico, dicho por ella misma, es que cuando sale al escenario, procura dejar a Marifé de Triana en el camerino para que salga el personaje de la copla que va a interpretar en ese momento.
Así puede pasar de la dulzura que la caracteriza,a ser la Loba con la risa en los labios y la noche en el pelo. Una torre de arena infranqueable y frágil. Una María de la O lamentándose del maldito parné, a la que se le ven los ojos moraos de tanto sufrir, en el momento en que la está interpretando; o la vemos tener miedo, mucho miedo y, decir cantando ,"te he de querer mientras viva compañero, mientras viva... con una convicción conmovedora, y con la misma intensidad interpretativa canta las 540 canciones que tiene grabadas, sencillamente porque el amor y la pasión se le escapan por la garganta.
A diferencia de otras artistas de su género, Marifé de Triana cuando se baja del escenario, es una persona tremendamente sencilla y humilde; humildad que le otorga su grandeza, solo las almas grandes y nobles, conservan su humanidad por encima de oropeles halagos y fama y lo pueden dejar todo para vivir dedicadas exclusivamente a la persona que aman, mañana, tarde, noche y madrugada. Su generosidad no tiene límites, como no tiene límites su amor, lo viven intensamente y saben en primera persona como sienten la risa y el llanto los personajes de sus coplas.
Ha sabido siempre diferenciar y separar la vida de Marifé de Triana artista, de la de Mari, persona afable y cercana que siempre tiene las puertas de su casa y las de su alma abiertas de par en par, para compartirla con la gente que quiere y que la quieren tanto.
Ha sido, sigue siendo y será un importante referente para todas las personas que aman la copla. Se preocupa por los jóvenes que empiezan y todos se sorprenden por su naturalidad y se maravillan cuando cualquier día, sin esperarlo, reciben una llamada de Marifé interesándose por ellos, dándoles ánimo y cariño.
María Felisa Martinez López (Marifé de Triana) posee cantidad de premios y galardones a los que desde hoy habrá de añadir el de Hija predilecta de la provincia. Enhorabuena.