Trigasia, compañía española pensada y dedicada a la investigación, fabricación e importación de productos de tecnología de iluminación LED, recomienda la sustitución de la iluminación tradicional y la de bajo consumo por tecnología LED antes de final de año. La nueva fiscalidad eléctrica aprobada por el Gobierno, que se tramita como proyecto de ley y que se encuentra en trámite parlamentario, incluye un impuesto del 6% a la generación de electricidad, 'céntimos verdes' para distintos productos fósiles y nuevos impuestos para la actividad nuclear e hidráulica.
Para el primer trimestre de 2013, los mercados recogen una subida del 1,8%, mientras que en el segundo trimestre los incrementos oscilan, según el producto, entre el 1,6% y el 4,1%. En el tercer y cuarto trimestres, se aprecian subidas de hasta el 3,8% en el mes de octubre. Además, fuentes consultadas auguran que la factura podría crecer hasta un 81% en los próximos 10 años, no siendo algo exagerado ya que durante el gobierno socialista subió un 12%.
Por tanto, al ciudadano sólo le queda la solución de reducir el gasto eléctrico y la medida más eficaz es cambiar la iluminación actual por LED que garantiza reducir nuestra tarifa actual. En la actualidad, la iluminación LED dispone de tecnología que consume un 92% menos que las bombillas incandescentes de uso doméstico común y un 82% menos que los sistemas de iluminación halógena. La mayoría de los productos LED TRIGASIA tienen una vida útil de 50.000 horas. Estas características convierten a la iluminación LED de Trigasia en la mejor alternativa para la iluminación del futuro, explica José María Gallardo, director general de Trigasia.
La utilización de dispositivos LED produce considerables ahorros por los siguientes conceptos:
- Ahorro por consumo de energía eléctrica. Este ahorro puede estimarse entre un 92% sobre la incandescencia, un 82% sobre la iluminación halógena y un 65% sobre la fluorescencia. - Ahorro por coste de reposiciones. Hay que tener en cuenta que la duración estimada de un LED es de al menos 50.000 horas, con flujo luminoso adecuado. Sin embargo, la vida útil de una lámpara incandescente es de 1.000 horas, la de una halógena es de 2.000 horas y la de una fluorescente es de unas 8.000 horas. - Ahorro por coste adicional de evacuación de calor residual. La lámpara LED produce mucho menos calor que una tradicional. En efecto, cualquier lámpara consume energía eléctrica transformándola en dos tipos de energía diferentes: energía lumínica y energía térmica, es decir, produce luz y calor. Si una lámpara LED produce el mismo flujo luminoso que otra tradicional de mucha mayor potencia, es obvio que esa diferencia de potencia consumida se transforma en calor.
Trigasia es una compañía española especializada en la investigación, desarrollo, fabricación e importación de productos de tecnología de iluminación LED de alta potencia. Por ello, y en su afán de mejorar día a día, busca las materias primas, testa y desarrolla todas las partes de la lámpara de manera individual, utilizando los más altos estándares en dichos componentes.
Trigasia cumple estrictamente la normativa europea, incluso superándola, puesto que sus productos no contienen ninguna cantidad de wolframio (como las lámparas incandescentes o halógenas), ni de mercurio (como muchas lámparas de descarga y fluorescente) y no emiten radiaciones UV ni IR.
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