
Momo Sports Club, red de clubes de pádel, aporta al panorama de la franquicia una nueva oportunidad de negocio con una inversión controlada y un potencial ilimitado de clientes. Deporte de moda en nuestro país, en los últimos 6 años se ha producido una paulatina democratización del pádel; lo que era un deporte sólo practicado por élites se ha ampliado a clases medias de manera exponencial. Más de dos millones de personas juegan al pádel habitualmente, y si tenemos en cuenta el incremento registrado en los últimos tres años, se calcula que en los próximos cinco se sobrepasará la cifra de siete millones de practicantes habituales.
Es muy significativo el incremento en el número de mujeres que juegan al pádel, que representan más del 35 % de los practicantes, principalmente en las edades comprendidas entre 20 y 35 años. Con relación a la situación geográfica, Andalucía y Madrid encabezan el ranking de jugadores habituales y ocasionales, en tanto Cataluña y Madrid tienen la mayor cantidad de practicantes esporádicos. El pádel profesional, su difusión y el impacto de los programas de televisión dedicados a este deporte potencian el conocimiento del mismo, aunque sigue siendo Internet la herramienta más utilizada para informarse sobre todo lo relacionado al mundo del pádel.
En cuanto al sistema de franquicia, no existen enseñas que den este tipo de servicio y que cuenten, como Momo Sports Club, con más de 40.000 m² de instalaciones, un sistema de desarrollo y de acuerdos estratégicos que permiten ofrecer a cada franquiciado ofertas únicas e irrechazables a sus respectivos clientes y un modelo de negocio que goza de una operativa fácil y sencilla. Desde el principio la idea de negocio busca hacer del socio su verdadero eje y se desarrolla en torno a él y sus necesidades, que hacen evolucionar la oferta de servicios hasta la sala de fisioterapia, sauna, summer school para los niños de 3 a 14 años, torneos para socializar, torneos benéficos, etcétera, explica Juanma Martínez De Blas, director de expansión de la compañía.
Los requerimientos para ser franquiciado básicamente se centran en la localización, que debe ser un enclave que permita un desarrollo de crecimiento del pádel tanto por población como por nivel de penetración del deporte en el área. Nuestros estudios previos cifran en 10.000 habitantes la cifra razonable para una apertura con posibilidades de impacto social en un primer año. El modelo que ofrecemos al futuro franquiciado va desde el llave-en-mano total, arrancando en la búsqueda del terreno/nave donde implantar, hasta la instalación, formación y puesta en marcha del club con personal homologado en nuestra central previamente, finaliza Martínez De Blas.
Momo Sport Club, red de clubes de pádel, comienza a conceder franquicias en España. Esta enseña está especializada en la puesta en marcha de clubs de pádel, tanto outdoor como indoor o configuración mixta, para un desarrollo integral incluyendo escuelas, alquiler de pistas, clases personalizadas según niveles, torneos, ranking, etcétera.
La inversión mínima es de unos 200.000 euros, con un canon de entrada por pista de 4.000 euros, un royalty de explotación del 5% sobre ventas, con un mínimo de 170 mensuales por pista.
Para más información:
JJComunicAcción
www.comunicacionfranquicias.es

