Con medio siglo de historia y una dilatada actividad empresarial en el sector aceitunero, la Cooperativa Agrícola Virgen de Belén (COBELÉN), situada en Pilas pero con 800 socios distribuidos en un área de influencia que se extiende por varias localidades de las provincias de Huelva y Sevilla, ha recurrido al Programa LiderA que gestiona el Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana (ADAD) para modernizar sus instalaciones.
Los fondos de la Consejería de Agricultura y Pesca y el FEADER (Unión Europea) han subvencionado la sustitución de 150 viejos fermentadores, sin utilidad desde hacía años, por otros nuevos, enterrados en arena, y no en hormigón celular como se hacía hace unas décadas, porque en ese entorno está comprobado que se alarga su vida útil, comenta Manuel Carrizosa, gerente de COBELÉN.
Carrizosa también explica algunos otros aspectos positivos de esta actuación de modernización de una de las empresas de trabajo asociado más veteranas de la comarca, la eliminación de costes en el traslado de la aceituna y la optimización del proceso de producción, ya que los fermentadores sustituidos están situados en uno de los patios más estratégicos de las instalaciones de la cooperativa, cerca de la planta de cocido y clasificado.
Según el gerente de COBELÉN, se han optado por los fondos del Programa LiderA de ADAD por la rapidez y agilidad en la gestión de los mismos y porque han supuesto una ayuda en la inversión muy importante para la cooperativa. Esta cooperativa aceitunera produce anualmente una media de doce millones de kilos de aceitunas sevillanas. Comercializa con marca propia y también trabaja para el mercado nacional e internacional, a través de marcas blancas o bajo el etiquetado de grandes cadenas. A pesar del descenso generalizado en la venta de este producto emblemático del campo sevillano, COBELÉN sigue innovando, especialmente en el relleno, con combinaciones tan variopintas como las aceitunas con limón, beicon, atún o jamón.