La exposición permanecerá en el Cibercafé de la calle san Hermenegildo y estará expuesta todo el mes de Enero.
Francisco Chaparro ha querido inaugurar su última exposición bajo dos lemas que representan todo el valor de su obra:
La mezcla de las tierras de colores, modeladas por las manos de la mujer o del hombre, le dan al barro la belleza ilimitada en el tiempo.Lo maravilloso del arte está en su imperfección, como en las personas; es la huella de lo humano: la belleza.
Francisco García Chaparro, nace en el año cuarenta en un pueblo sevillano de la orilla del Guadalquivir, Villaverde del Río. Recuerda que, con cinco y seis años, recogía de la calle la grea que en los días lluviosos traían los mulos en los cascos cuando venían del campo al anochecer. Barro de Andalucía transportado por nuestro Guadalquivir y dejado en esas célebres arriadas al alcance del que lo quisiera coger.
Dice que no se considera un autodidacta, ni autor único de sus obras. Lo primero, porque ha aprendido mucho de sus amigos artesanos con esa enseñanza que brota de las manos, porque tiene los ojos abiertos a la Historia. Y dice también que no es el autor único de sus obras ya que el realiza una primera etapa, después se lo entrega al fuego que es el que le da el toque definitivo, haciéndole esperar, impaciente, el resultado.
Chaparro, la investigación la compagina con la enseñanza, respeta las iniciativas de los alumnos y juntos esperan el resultado definitivo.
Ha estudiado en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, aprendizaje en la fábrica de Rdguez. Mensaque, ha recibido cursillos en la Escuela de la Moncloa de Madrid, en La Bisbal, Manises, en un intercambio cultural en Colonia, en Miami y en el taller La Palma de El Salvador.
Sus conocimientos los está continuamente compartiendo en los más diversos ambientes. Igual lo vemos dando unos cursos a los jóvenes de la Prisión de Sevilla que a un grupo de mujeres de la Macarena, o a jóvenes en el Polígono de San Pablo y al colectivo de maestros en los cursos de verano. Su taller lo tiene abierto a buenos diseñadores y a escultores con los que se establece el diálogo de lo que sale de la mente y se expresa con las manos.
Sus trabajos se pueden ver en muchos lugares, edificios públicos, portales, lugares de descanso, etc y sus exposiciones, en los más diversos lugares: Lo mismo en un festival de Arte en Miami, que en un intercambio cultural en Colonia, en la Diputación de Córdoba, Cajas de Ahorros de Antequera, Huelva, Jerez, Sanlúcar, Sevilla, que en la Galería Moneo de Nueva York, etc Lo que vemos ahora es una muestra de su próxima exposición en Israel.