En la Iglesia del Salvador de Sevilla tuvo lugar en la mañana del lunes el funeral por el alma de Conde Jose Zamoyski Borbón, esposo que fue de Antonia Navarro, la Condesa de Zamoyski Borbón, que falleció en la aldea del Rocío el pasado domingo de pentecostés a los 74 años de edad. Era padre de un hijo el conde José Miguel y hermano de la condesa Teresa (en religión sor Rocío de Jesus, OCD). Al funeral además de familiares asistieron los diques de Segorbe de la casa de Medinaceli y Pilar de Medinasidonia acompañada de su hijo, de la casa de Medinasidonia. Los Reyes de España, que se recupera de la operación de Rey Juan Calos. Enviaron una corona de flores.
Nació en 1935, era maestrante de Sevilla y desde su casa de la aldea los restos fueron llevados a Villamanrique.
La noche anterior lo echaron de menos en la casa de hermandad de Villamanrique de la Condesa, a la que iba todas las vísperas del domingo de Pentecostés. Sólo acudieron su esposa, Antonia Navarro, sevillana, y su hijo, José Miguel Zamoyski-Borbón. Éste le dijo al presidente de la hermandad, el catedrático de Historia Juan Márquez, que su padre no se encontraba bien. Horas después, José Zamoyski-Borbón (París, 1935-El Rocío, 2010), primo hermano del rey Juan Carlos, era encontrado muerto en la casa que su madre, la infanta Isabel Alfonsa, adquirió en la calle Bellavista de la aldea del Rocío.
Cada vez que José Zamoyski entraba en este consulado rociero de Villamanrique se encontraba como en casa: allí están los retratos de su primo Juan Carlos, rey de los españoles; de sus tíos Carlos, que murió voluntario en la Guerra Civil, el único varón, y Esperanza, hermana de su madre y fotografiada con su esposo, don Pedro de Braganza.
Al Palacio de los Infantes de Orleans y Borbón que doña Esperanza y don Pedro tenían en Villamanrique llegaron ayer los restos mortales del conde Zamoyski. Su vida, cuna en París, muerte en El Rocío el domingo de Pentecostés, es como un reflejo de la historia de ese palacio postrero, de la corte parisina al corazón de las marismas. "De toda la Familia Real, los Zamoyski eran los más rocieros", dice Ignacio Sánchez Dalp, sacerdote, muy amigo de la familia, "que veraneaba en nuestra casa de Aracena". Rocieros por todos lados. La infanta Isabel Alfonsa, hermana de la madre del Rey, le regaló a la Virgen del Rocío un broche de oro y diamantes con motivo de su boda, el 9 de marzo de 1929, con el príncipe polaco Juan Cancio Zamoyski. Una de las dos infantas que se casó con un príncipe polaco. Su hermana Dolores se casó con un Zartorisky. Los Zamoyski tuvieron cuatro hijos: Carlos y Cristina, ya fallecidos, nacieron en Budapest. Teresa nació en Bratislava y es la única que vive: ingresó en las Carmelitas Descalzas y como monja adoptó el nombre de Rocío. José, conde de Saryusz, ha muerto a la edad de 75 años en la misma aldea del Rocío donde se casó.
"Era un hombre alto y fuerte, muy culto y muy cristiano", decía ayer emocionada Cristina, amiga de la familia, que compartió las últimas jornadas rocieras del conde Zamoyski en El Rocío. "La tarde del sábado estaba ahí sentado". Las primeras horas del domingo, cuando la aldea se preparaba para la misa de romeros, falleció por uina insuficiencia respiratoria. "Vimos salir el ataúd de la casa", decía Coco Márquez, inquilina de una casa próxima de la misma calle Bellavista.
La infanta Isabel Alfonsa era tan rociera que hay una calle en la aldea con su nombre. Mujer curtida en vencer adversidades. Su hijo José nació en plena República en el exilio de París. Huyeron de Polonia, vivieron en la antigua Checoslovaquia en tiempos de ortodoxia comunista, hasta que su marido fue nombrado por Rainiero de Mónaco secretario de Asuntos Económicos del Principado.
En 1945, los Zamoyski regresaron a España. La infanta Isabel Alfonsa se dedicó a actividades agrícolas. "Ella llevaba el Land Rover", dice Ignacio Sánchez Dalp. José Zamoyski-Borbón ingresó como maestrante y el 25 de marzo cumplimentó a su primo el rey Juan Carlos, hermano mayor de la Maestranza, en un acto celebrado por dicha entidad.
A la muerte de don Pedro de Braganza, José Miguel Zamoyski, hijo del conde fallecido, representaba a la Familia Real en la presentación de Villamanrique. A Juan Márquez le sorprendió no verlo ayer en la misma de romeros, en su lugar reservado.