Coincidencias de la vida, si, con estas simples palabras se justificaba mi suegro cuando llegaba tarde a casa, que como jubilado lo hacia con cierta frecuencia. Creo que ésta habrá debido de ser la causa para que en la entrada a la casa de mí hijo en la C/ Corral Hondo de la Laguna, por fin se haya recogido un agujero que desde el pasado año esta en la entrada de la calle, y no por no estar a la vista.
Hace unos años -muchos- cortaron todos los árboles que tenía la Urbanización La Laguna que, aparte de feos, eran peligrosos por las espinas que tenían. Cuando veo que los arrancaban y reponían con otros pregunté a los funcionarios si repondrían los de la pequeña calle donde tiene la casa mi hijo y yo, el funcionario me contestó que tenía que consultar con su primo el concejal. Pues no, no se repusieron ni siquiera se cortaron los que había, aún queda un árbol espinoso y doblado con una estética deplorable y peligrosa en la entrada de la pequeña calle. No se si serán coincidencias o mala suerte pero, de las seis u ocho farolas que inicialmente tenia la calle hoy tiene solo dos, y una la puso el vecino, la tenia en su misma puerta y al cambiarla la puso nueva.
Yo insisto y digo que son coincidencias, aunque los casos son repetidos, este año gracias al Cristo de la Misericordia, nos han podado los árboles de la puerta de casa en Carlos Haya, pues no cabían los pasos, -ahora solo los de un lado-, el de enfrente que si observan tiene todas las papeletas para caerse encima de la casa y puede causar graves daños ese no, (pero los peritos, son los peritos) y que se yo de árboles. Las coincidencias son así, pero mira por donde este año se arreglan las aceras de la Avenida de Regla y mí casa se puede decir que está en la Avenida, pero no lo está, así que el corte que han tenido que hacer para que no me toque ni un trozo de loza nueva es magistral, enhorabuena señores albañiles.
Pero el colmo de las coincidencias se lo lleva la calle Gómez Ulla, donde tengo mi negocio, y me gustaría reseñar algún que otro despropósito acumulado, pienso que sea mas bien por olvido que por otra cosa. Pues bien esta calle se realizó allá por los setenta con un deplorable alcantarillado y un alumbrado que se sujetaba con dos berlingas o postes de madera de pino, y hace veinticinco años los vecinos lo pagamos y se colocó lo que hoy tenemos por alumbrado, tanto la calle como el acerado están los primitivo y ya son años, los agujeros en las aceras y baches interminables las caídas son constantes y el vecindario muy mayor, pero no dan votos en Chipiona, coincidencias de la vida, (así yo tampoco los daría). Como los lectores pueden ver yo no digo que sea por H o por B pero eso me pasa a mi y a mis hijos, los señores munícipes no tienen en cuenta que los pobres vecinos no tienen culpa ¿Serán coincidencias? Saludo tropa.
Manolo Ávila Duran