Desde Sevilla hasta Londres, donde tiene que pasar una noche y cambiar de aeropuerto para salir directamente hasta Antigua. Tras 8 h. de vuelo Juan A. Huisa llega a Antigua, un pequeñísimo país perteneciente a las islas de Barlovento del Caribe Oriental compuesto por tres islas: Antigua, Barbuda y Redonda.
Ya en Antigua se dirige a la capital del país, St Johns donde se aloja en un humilde hotel, que tiene más mosquitos que huéspedes. La primera anécdota ocurre en la misma recepción del hotel, ya que la chica lo reconoce y le dice que ha salido en el único periódico del país, donde anunciaba el macroproyecto y la visita a este país.
Durante los próximos días Huisa realiza las gestiones necesarias para averiguar donde esta la montaña y como acceder a ella. Debe coger un autobús que lo llevará hasta la estación de West Old Road en el suroeste del país.
Huisa: Antes de llegar a esta población le digo al chofer que me deje en el camino del Boggy Peak pero no me queda del todo claro pues me dicen que el pico se llama Obama, y es que seguramente en homenaje al Presidente de los EEUU han cambiado el nombre a su cumbre, ya que en todos estos países de población negra es considerado como un héroe, la gran esperanza.
Aún sabiendo que la cumbre de este país esta cerrada y cercada pues es propiedad de la empresa Cable & Wireless que tiene instaladas antenas, decido acometer el ascenso prácticamente a nivel del mar, y cuando llegue a este recinto hablare con algún responsable y le explicaré el proyecto, como he tenido que hacer en otras ocasiones.
El camino de tierra pronto adquiere una buena inclinación, esta claro que por allí sólo pueden transitar buenos 4x4. En ocasiones me salgo del camino y compruebo que la espesa vegetación casi imposibilita cualquier desvío. El calor es sofocante, típico de un país tropical, y la pronunciada subida me hacen pronto romper a sudar. En 2 horas voy totalmente chorreando, me exprimo la camiseta y puedo hacer un charco.
Tras varias horas llego a la parte superior y me topo con la realidad, una enorme valla con alambre de espinos, y carteles de prohibido el paso es mi recibimiento y lo peor es que no hay nadie con quien pueda hablar. Tras comer algo decido rodear el perímetro haber que encuentro y en la parte más alta observo que estoy casi en la cumbre, sólo dentro del recinto se ve una roca de unos 2 m. más alta.
Estoy casi en la cumbre pero no en ella, y mi proyecto se basa en coronar el pico más alto, así que doy otra vuelta y observo una abertura en la valla y sin más dilación entro, y saco unas fotos en la cumbre del Boggy Peak de 402 m. y salgo de allí corriendo.
Lo he conseguido pero no sin heridas de guerra, una extraña planta parecida a las ortigas me deja señales por todas las piernas y brazos y con un picor enorme, pero ya da igual la cumbre está hecha. A medio camino de bajada escucho un coche y me tiro fuera del camino como si fuera un guerrillero, falsa alarma.
Ya abajo me dirijo a la capital y comienzo la gestiones para mi próximo destino San Cristóbal y Nieves.
Antigua y Barbuda es un país que presume de tener más de 365 playas y aunque no es cierto el número, si muchas y paradisíacas. Grandes cruceros llegan al puerto donde cientos de turistas bajan hacer sus compras pero a pesar de ese turismo es un país con pocas infraestructuras, malas carreteras y poco que ver, aunque playas les sobran.