José Manuel "El Mani" es un cantante nacido en la localidad sevillana de Gines. La mayor parte de su repertorio lo componen Sevillanas, un tipo de canción popular originaria de Andalucía.
José Manuel, es un hombre sencillo, simpático y humilde; una persona muy de su pueblo, Gines, al que lleva por toda España con mucho orgullo.
Al llegar a Gines, José Manuel me esperaba en la plaza del pueblo, entre el ayuntamiento y la iglesia. Allí por primera vez pude observar la simpatía que posteriormente durante toda la entrevista quedaría patente. El Mani, esperaba la hora en que su hija entrara a Catequesis, mientras vecinos, que se acercaban a saludarle, y su hijo pequeño; interrumpían nuestra conversación. Educado como el que más, se disculpaba por las interrupciones, Que malo es este chiquillo, por dios, decía por su hijo pequeño,Pablete, como el lo llamaba, quien no dejaba de jugar, saltar y llamar la atención de su padre.
José Manuel Rodríguez Olivares, es decir, El Mani, como todo el mundo lo conoce en su pueblo y en el mundo de la Sevillana, comenzó en el Coro Rociero de Ginés donde fue la voz solista. Profesionalmente comienza en 1998 con el disco Mi amor se llama Sevilla, aunque es cierto que no le llega el éxito hasta su segundo trabajo Cosas de Sevilla. Es con este segundo disco donde se consolida la carrera de El Mani como artista. Su éxito Candela, candela hizo que consiguiera disco de platino.
Más adelante publicó otros trabajos con menos suerte en lo que se refiere a ventas. A lo largo de su carrera su sello discográfico ha sido discos Senador con el que ha grabado varios elepés.
Hoy día, es considerado como un artista ya consolidado, veinte años en la profesión y muchas galas a sus espaldas le han servido para ganarse el crédito del público y los profesionales del espectáculo.
Sus inicios fueron muy difíciles, la vida de El Mani, no siempre a estado regada por el éxito, el propio José Manuel recuerda su infancia y como Doña Amparo Sánchez Mida, una de las primeras tutoras que tuvo, iba a su casa para hablar con sus padres sobre su actitud, Es que José Manuel, puede y no quiere, decía.
De padre constructor, El Mani, prefería pasar su tiempo con él, en lugar de ir a la escuela; se le pasaban las horas y horas haciendo mezclas y colocando lozas, junto a su padre. Guarda un gran recuerdo de su época como monaguillo del pueblo y no esconde su etapa como portero de un bloque de pisos en los Remedios, donde se dedicaba a limpiar los cristales.
José Manuel Rodríguez, El Mani, genio y figura, se considera un hombre feliz que le pide a la vida salud para que le permita sacar a delante a su familia, una familia deseada y creada con mucho amor.
La entrevista fue realizada en el Casino de Gines, era un bonito lugar, situado en alto frente a la iglesia. La entrada estaba engalanada por un gran cuadro de la Virgen del Rocío, a la cual le guardan una gran devoción en el pueblo. En el interior del casino había una cafetería, salas de televisión, zonas para juegos de mesa, etcétera.
Mientras tomábamos café, nuestras posturas se iban acercando, empezábamos una conversación como sí de conocidos de toda la vida nos tratásemos. En esa conversación José Manuel hablaba de su pueblo, el alcalde, el casino e incluso confesó que estaba realizando un curso de informática los miércoles, aunque lo tenía un poco abandonado. Tras esa conversación de amigos, pasamos a una sala de reuniones, donde comenzamos la entrevista.
Tus inicios en la música fueron en el Coro rociero de Gines, ¿Cómo fueron esos inicios?
Todo vino a raíz de que Gines es un pueblo de vocación rociera, y aquí le gustaba mucho a la gente cantar. Entonces se creó el antiguo Coro de Gines, un coro que llegó a grabar un disco donde estaba el rosario por Sevillanas; el disco fue un bombazo.
Más tarde llegaron al coro, los que posteriormente integrarían el grupo Amigos de Gines, y poco a poco el coro fue yendo a más.
Era un coro de chavalillos del pueblo y yo como uno más, pues me gustaba ese ambiente que se estaba creando; se llenaba la plaza para verlos, venía mucha gente de Sevilla, la novena se ponía de bote en bote.
Entonces un buen día, pues el director, Manuel Mateo Vega, conocido aquí en el pueblo como El Pescaero, me dio la oportunidad de entrar y formar parte de él. Con el tiempo, pues fuimos a un concurso de coros, en Lebrija, allí yo era la voz solista, hacía unos Fandangos y una voces altas muy bonitas; entonces (discográfica) Senador estaba allí y fue cuando me fichó.
Con doce años, siendo la voz solista del coro de tu pueblo, ¿Llegaste a pensar alguna ves, en que podrías llegar a ser artista?
Que va hombre, yo era un crío, como iba a pensar eso con la cantidad de voces que hay. Yo nunca busque a la popularidad, antiguamente, en mis tiempos la gente se pagaban los discos y yo venía de una familia humilde, donde mi padre no se lo podía permitir. Tuve la suerte que un día vino la discográfica y me lo ofreció. Firmé por tres años.
Con el paso del tiempo, las distancias se iban acortando, cada vez era más cercano. Mientras surgían las preguntas sobre sus inicios en la música, algo ocurrió, José Manuel, El Mani, muy observador, se percató de un anillo que yo llevaba puesto, se trataba de un sello con el escudo del Sevilla, equipo de mis amores. A partir de ahí, apareció un vinculo más entre ambos: él bético, yo sevillista; ambos amantes del deporte rey, y éste, el fútbol sirvió en muchas ocasiones como lazo, para que José Manuel respondiera a muchas de mis preguntas.
Cuando la discográfica Senador se fijó en ti, ¿Qué se te pasó por la cabeza?
Hombre, tú que eres sevillista y yo soy bético, imagínate sí alguna vez jugáramos los dos en un campeonato mundial y luego llegásemos a la final de la copa y la ganáramos, sería lo máximo ¿No?.
¿Has conseguido lo máximo en tu vida profesional?
Hombre, la verdad es que yo si considero haber conseguido lo máximo en el mundo de la Sevillana. He conseguido un disco de platino, y un disco así se consigue muy poco. Soy uno de los pocos afortunados, que en el mundo de la Sevillana ha conseguido un disco de platino con una empresa Sevillana (Andaluza).
El Mani, es un hombre cuyo repertorio, principalmente está compuesto por Sevillanas. Rociero de corazón y tras más de treinta años haciendo el camino, en sus Sevillanas siempre están muy presentes su virgen del Rocío y la ciudad de Sevilla; Cosas de Sevilla, Me enamoré en Sevilla y Mi amor se llama Sevilla, son algunos de sus títulos.
Tú repertorio principalmente lo componen Sevillanas, pero ¿Qué otros estilos te gusta cantar?, ¿Te has atrevido con alguno, un poco fuera de los normal?
Si hombre yo me he atrevido con mis Baladas, mis canciones, mis Rumbas y a mí se me da muy bien mis Fandangos de Huelva. No soy criado en Huelva pero he escuchado mucho a Paco Toronjo, un díos del Fandango. La verdad es que se me da muy bien y me gusta.
Profesionalmente comienzas con el disco Mi amor se llama Sevilla. ¿Por qué ese nombre? ¿Qué recuerdos te traen ese disco?
Los títulos de los discos se hacen normalmente a una canción que tú llevas, entonces en aquel disco había una Sevillana que se llamaba así, letra de Juan Antonio Hurtado (antiguo componente de los hermanos de Gines) y música que hizo Rafael Gonzáles Serna. Ese disco me trae muy buenos recuerdos, eran mis inicios y ahora tu miras atrás y ves como han cambiado las cosas; por ejemplo Gonzáles Serna por aquel entonces ni se imaginaría lo gran músico y letrista en que se iba a convertir, ha hecho éxitos como el Cántame de María del Monte, Se te nota en la mirada y muchísimas más cosas. Son muy buenos recuerdos.
El éxito te llegó con tu 2º disco, Cosas de Sevilla, ¿Qué tenía esa Sevillana, Candela, candela, que a todo el mundo le gustó?
Hombre, la verdad es que tenía todo los ingredientes y es curioso porque esa Sevillana la tuvieron mucha gente, muchos grupos. Esta Sevillana es letra y música de Tate Montoya. Por aquel entonces era muy difícil conseguir algo, había que llamar a muchas puertas, yo ahora recibo en mi casa cientos de temas, pero por aquel entonces no, tenía que salir yo a buscarlos. Entonces Tate me hizo un par de temas para el primer disco, y como Tate me abrió las puertas desde un primer momento, pues para mi segundo disco también acudí a él.
Tate es un tío con una personalidad grandiosa, un tío que es un encanto y me dijo Quillo Mani hay tengo yo una Sevillana, se la enseñado a mucha gente, yo te la voy enseñar a ti también. Anteriormente el me había dado un tema que se llamaba Por las arenas, entonces le metimos un coro de fondo; al escuchar Candela, pensé Tate a esto le podemos meter también unos coritos. Y vamos me la llevé y la monté y fue disco de platino.
Con Candela, conseguiste un disco de Platino, ¿Han venido muchos más premios, tras ese? ¿Cuáles?
Si han venido más premios. Premios tengo muchos: Me han dado El farolillo de oro, el de Puerta grande y placas tengo un montón. Tengo placas para regalarte y cuando tú te cases regalarte unas pocas de placas vaya. Pero el disco de Platino es lo más grande. Bueno, existe el disco de Diamante, con se disco hablamos ya de 1.100.000- 1.200.000 de copias, conseguir ese premio si es ya lo máximo. Pero vaya, un galardón como el de platino y más para una Sevillana es algo inmenso; sobre todo en esos tiempos.
En tu discografía siempre está muy presente Sevilla, tanto en los títulos como en las letras ¿Por qué?
Hombre que aparezca en el nombre de los discos, eso no tiene nada que ver, eso es el marketing, ahí no tengo yo nada que ver. Lo que si es cierto que yo soy de Sevilla y le canto mucho a Sevilla; cuando en realidad Sevilla es de las que menos historia te da.
El año pasado, en los distritos de la feria decidieron imponer las sevillanas después de que años atrás, en esas casetas se ponía música de todo tipo, y ¿Ahora usted quiere reencarnar la Sevillana en Sevilla?. Tú vas a Málaga y son las malagueñas y los verdiales, tú vas a Huelva y sus Sevillanitas. Sí es que las Sevillanas, siempre tiene que estar presente, en unos sitios más, en otros menos; pero es un baile peculiar de todo Andalucía. Por Cataluña y Madrid hay gente que se pasea y canta Sevillanas.
Hasta el momento una conversación cordial, cada vez más cercana; solos en una habitación, con numerosas interrupciones por el teléfono. El Mani, un padrazo hablaba en numerosas ocasiones con su esposa, hablaban de la merienda de sus hijos, de la abuela, de su otro hijo..., allí se veía la figura más humana de un cantante, esa que no aparece en las portadas de los discos y que simplemente puede verse en su vida diaria. Educado y simpático, siempre con la risa en la boca decidió apagar el móvil.
Entre risas y chistes, la conversación seguía hasta que una de las preguntas abrió las puertas de sus más profundos sentimientos. Llegó la pregunta sobre su pueblo, Gines, pueblo que lo había visto crecer, parecía ser una de los cosas más apreciadas po el cantante; hablaba a boca llena de forma interrumpida sobre él. Sólo mis preguntas pudieron interrumpirlo.
- ¿Tienes algún tema dedicado a Gines?
Si, muchos temas; en Gines muero yo, aquí entrego mi cuchara. Tengo propuestas para irme a Madrid, más de treinta galas firmadas, pero como mucho paso un par de días fuera, al tercer día me vuelvo para mi Gines.
El Mani, tras más de veinte años en la música, ha sacado al mercado su nuevo proyecto, Adelante,. Un disco en el que según el artista ha querido ofrecer su toque más personal. En sus veinte aniversario como cantante, José Manuel ofrece un disco muy variado, con todos los estilos musicales que el domina (Sevillanas, Rumbas, Fandangos). Junto a las Típicas Sevillanas de Feria, también tienes un gran repertorio de Sevillanas rocieras.
¿Feria o Rocío?
Hombre, yo soy un tío muy rociero; además en Gines sólo se vive para el rocío y para ser rociero. Prefiero el Rocío. Me gusta hacer el camino con un grupo de amigos, desde hace más de 30 años, esa noche en la candelita, cuando me dicen: Venga gordito canta que queremos escucharte un poquito; entonces te vienes arriba y cantas Sevillanas para escuchar perfecto, ese es el momento clave.
¿Cómo lo vives?
Lo vivo intenso. Mi grupo se llama Los tristes. Somos diez amigos, no va ninguna mujer, tan sólo viene con nosotros un cocinero que es homosexual. LLeva treinta años con nosotros y llora porque nos hace la comida y no nos la comemos, se preocupa por todos nosotros, es como la madre del grupo.
¿Fiesta, o devoción?
Hombre a mi me gusta la fiesta y la devoción si va compartida. Simplemente pienso que: ¿Por qué voy a tener que rezar?, si a lo mejor mi rezo de mañana vale lo mismo que el de hoy.
¿Cómo ves las Sevillanas hoy día?
Las Sevillanas no están tan dormidas como dicen, están dormidas para los que están dormidas, para los malos; pero para los buenos hay carrete para largo.
Hubo como una moda de la Sevillana, se creó un auge de coros y de grupos, aprovechándose de una buena coyuntura y utilizando la Sevillana como trampolín para la música y en el momento en que llegaban a dónde querían, una vez que eran conocidos, dejaban a un lado el género. Yo respeto a todo aquel que venga aportando al género cosas nuevas y que puedan perdurar en esto. Todo aquel que está en la Sevillana puede pensar, voy coger este género de música, o este otro, que si fandangos, que si rumbas; pero siempre con la Sevillana por delante.
¿Fue un boom lo de los noventa?
Hombre hay que reconocer que hemos sido afortunado por esos Cantores de Híspalis y por gente que han mantenido a la Sevillana. Sino llega ser por ellos, todavía estamos cobrando una pringá en el mundo de la Sevillana Cuando estos señores dieron ese zambombazo tan grandísimo pues nos abrieron las puertas a todos los demás. Y después de ellos han venido unos señores de Rota (Ecos del Rocío) que han marcado pautas durante doce o catorce años. Otros emblemáticos son, Romeros de la puebla, Marismeños y otros que seguro me dejo en el tintero, pero que siempre han querido engrandecer la Sevillana. Lo que pasa es que hace quince o veinte años, con todo esta moda, los cuatro o cinco amigos de turnos juntaban doscientas mil pesetas cada uno y gravaban un disco.
La conversación iba discurriendo, mientras más tiempo pasaba, mayores eran las risas y chistes por parte de José Manuel; El Mani, aquel hombre que todo el pueblo de Gines apreciaba y veneraba como si de un Díos en su pueblo se tratase, iba abriéndose poco a poco ante mi, las preguntas iban alejándose de su parcela profesional a la vez que iban poco a poco saltando la frontera de su vida privada. A José Manuel, eso ya no le importaba; me había ganado su confianza, esa pequeña distancia que existía al principio ya no estaba presente. Ahora José Manuel, sí que era El Mani, esa persona risueña y graciosa, con la que no podías parar de reír.
¿De dónde viene eso de El Mani?
El Mani, es un apodo del pueblo. Viene de una serie de televisión. Es que tu eres muy joven, tú no estaba ni encargao todavía. Era una serie de niños que se llamaba Ironsides. Eran dos detectives a uno le decían el Manis y otro Ironsides y como el Manis estaba muy gordito pues me lo pusieron a mí.
Eres un Bético confeso. ¿Haz hecho alguna Sevillana, para el Betis?
Nunca le he cantado al Betis, porque yo soy bético, pero hay muchos amigos sevillistas, que le gusta como canta El Mani; entonces desde mi punto de vista no me parece oportuno hacer eso.
¿Haz presentado alguna Canción para el concurso en busca del Himno Oficial?
No, por el mismo motivo que te he dicho antes. Por ejemplo yo respeto a Arrebato, él es sevillista y ha decidido hacer el himno oficial del centenario sevillista; en ese aspecto tenemos formas de pensar diferentes y nada más. Además a mí Arrebato me encanta. Estoy encantado con su himno, que ha sido un éxito, y con los amigos Sevillistas que tengo
¿Qué te parece el Himno del Bétis? ¿Te gusta?
Muy bonito, la gente lo que cantan es el ole, ole ese , pero vamos está muy bien como himno.
¿Cómo viviste qué la portada del año pasado fuera sevillista? ¿Pasaste por debajo de ella?
Claro hombre, si eso son tonterías y pantomimas de la gente. Lo que hay que hacer es ser persona. En la vida lo difícil es ser normal, anormales, yo creo que ya hay muchas.
Ya estarás acostumbrado, pero ¿Cómo fue esa primera vez que llegaste a la Feria y te escuchaste en las casetas?
Hombre te da mucha alegría, pero esa alegría era aun mayor antiguamente por que cuando te dan los temas ahora está un poco más modernizado. Te lo dan en un Compact- Disc, medio montado y con la música. Pero antes era un cassete con un micrófono y la guitarra. Entonces cuando tú cogías eso, a ti te gustaba, lo cogías con muchas ganas y acababas haciendo algo que sonaba muy bien.
Cuando llegabas y escuchabas a la gente cantando eso, que en un principio no era nada y que tanto te había costado; te daba una alegría de ver de donde venía la Sevillana donde estaba. La verdad que la primera ves que tú entra en la feria con tu mujer y tus hijos es una alegría muy grande, pero mayor es la alegría cuando la gente te la canta.
¿Qué piensas de que hoy día la Sevillana no tengan tanto éxito?. Hoy día se tiende mucho a fusionar estilos de música, ese Flamenquito del que todos hablan y tiene tanto éxito. ¿Has pensado en darle un estilo más moderno a la Sevillana? ¿Hay algún proyecto en ese sentido?
No, yo he sido persona de marcar mi línea, es que veinte años cantado Sevillanas se dicen muy ligeros, pero son veinte años. Yo ya me considero un clasicismo y nunca he intentado buscar cosas nuevas.
De repente la aparente calma que se vivía en esa habitación fue rota, por un grupo de vecinos que comenzaron una partida de dominó, estaban separados de nosotros por una mampara de madera, que hacía las veces de pared, pero el ruido era ensordecedor.
Estábamos en el casino de Gines, o al menos así lo llamaban ya que realmente tenía más aspecto de asociación de vecinos que la de un casino. No era el típico casino engalanado y de total lujo que las películas del agente 007 nos habían acostumbrado a ver, no había fichas, ni crupieres, ni ricachonas que apostaban grandes sumas de dinero a un número. En cambio si se podía observar una gran cantidad de ancianos y jóvenes que veían la tele, hablaban, se divertían o pasaban el rato jugando una partida de cartas; en el casino, el lujo de Mónaco se había visto sustituido por la humildad y sencillez de Gines.
A pesar del molesto ruido y las correspondientes disculpas del cantante, la entrevista siguió adelante; ya sabía muchas cosas sobre su vida sobre todo profesionalmente, pero mi interés era aun mayor, quería conocer un poco más sobre su vida más privada.
¿Qué es eso de que ayudaste a dar a luz en la calle a una mujer? ¿Cómo fue?
Pues fue una noche que venía de cenar con unos amigos y a la vuelta pues fuimos a tomar unas copitas a un pub que hay aquí en Gines, se llama la Cubana. Cuando volvíamos del pub para casa, pues vino un señor corriendo con una bolsa. Yo creí que era un atraco y el hombre lo que estaba pidiendo era ayuda para que su mujer diera a luz. La pobre señora estaba tirada en un banco de la plaza, con las piernas abiertas y entonces mi mujer fue la que en verdad ayudó. Yo no, simplemente traía pañuelos, toallitas y cosas así, que me pedía mi mujer; lo que pasa que el popular era yo no mi mujer, por eso todo el mundo se enteró por los periódicos.
¿Cómo es un día normal de El Mani?
Pues es un día muy sencillo, como el de cualquier otra persona; me levanto a las siete y media de la mañana, me ducho, preparo biberones para la plebe, ayudo a mi mujer a vestir alguno y a preparar canastitos de desayuno; luego los llevo al colegio y nada más vamos, lo que cualquier padre haría con sus hijos.
También me gusta mucho andar y jugar al tenis. Me pego mi paseito y después me vuelvo otra ves a echar el agüita (ducharse). Luego, pues normalmente tengo que ir a Sevilla, o estar con la casa discográfica proyectando cosas nuevas.
A las cuatro recojo a mis niños, si estoy aquí en Gines, que suele ser lo más normal, y silos chiquillos tienen alguna actividad por la tarde, como hoy la catequesis, los llevo y para casa hasta el otro día.
¿Cómo te definirías?
Soy una persona normal, un hombre de su casa, un hombre que a veces cuando se me tercia me mojo el piquito, me río con los amigos y nos comemos un guisadito .
¿Qué piensas sobre la piratería y el Top Manta?
Hombre yo creo que eso de la piratería parece ser que va a menos. Lo que hoy día parece más complicado es eso de las descargas de Internet; yo creo que tal como están las cosas, no se va a poder corregir. Las propias discográficas son conscientes del problema y están intentando no de acabar con ello, sino de convivir con ellas.
Las facilidades que tienen los de Operación Triunfo, ¿Piensas qué es una competencia desleal, hacia el resto de cantantes?
Hombre la verdad es que están teniendo una facilidades, que por ejemplo yo no tuve cuando empecé; pero como tu comprenderás un cantante no se hace en tres meses, aunque esté encerrado veinticuatro horas. Pero tampoco creo que eso sea una competencia desleal, sí te das cuenta el que verdaderamente ha triunfado de verdad, es el que ha mamado la noche, que ha sido Bisbal. ¿Por qué está ahí Bisbal?, Porque l ha tragado mil y una noches trabajando en las orquestas y mil quinientos bolos durante todo un verano el que verdaderamente se lo ha trabajado. ¿Cuántos otros niños han salido?, ¿Dónde están?, ¿Se escuchan?. El ha venido formado de ahí, ha venido hecho y ahí está el tío, se lo ha merecido ya que lo ha venido sufriendo desde abajo.
El Mani, es un hombre clásico, tanto en su música como en su forma de ser, reconoce que no es muy partidario de colaborar con otros artistas, ni de fusionar estilos; eso que hoy día, tan de moda está. Piensa que sus Sevillanas, tienen que ser las de toda la vida, para el Rocío o para la Feria, pero las de toda la vida. Ha colaborado, en alguna ocasión, con grandes amigos como José Manuel Soto y en algún momento de su vida le gustaría compartir escenario con artistas de la talla de Julio Iglesias, Ana Belén y Víctor Manuel, artistas a los que les tiene un gran estima.
José Manuel es una persona que le encanta el flamenco y escucha a todo aquel que haga buena música; se considera un buen esposo y padre de tres criaturas encantadoras, dos de ellos son gemelos y un poco traviesos. Es una persona muy conocida en su pueblo, donde todo el mundo le tiene mucho aprecio. Todo el pueblo le para y le saluda, desde el farmacéutico hasta el cura del pueblo.
José Manuel Rodríguez El Mani tras más de veinte años en la música y en el mundo de la Sevillana se ha convertido en toda una figura dentro de este estilo, y aunque las lumbres de su Candela iluminen los recuerdos del cante por sevillanas, José Manuel nunca dejará que sus rescoldos se apaguen.