Sevilla campeon uefa.Sevillistas a la Puerta de Jerez, de Sevilla para caelebrar el triunfo en la uefa.
EL sevilla regresa mañana a nuestra ciudad por segunda vez con la copa de la uefa
El Principe Felipa no quiso coger la copa que le ofrecio Jose Maria del Nido al ser los dos equipos españoles.
Mañana la Copa ira al Ayuntamiento y a la Virgen de los Reyes.
Miles de Sevillistas llenan las calles de Sevilla durante toda la madrugada.
Tercer titulo continental del Sevilla, dos Uefa y una Supercopa para el Sevilla.
Felicidades sevillistas. A disfrutar El presidente del Sevilla FC, José María del Nido, ofreció la flamante copa de la UEFA conseguida por su equipo al Príncipe de Asturias, que presidió la final y la entrega de trofeos junto a Michel Platini, presidente de la UEFA, y Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entre otros. Platini fue colgando del cuello de cada uno de los sevillistas la medalla que acredita a los del Nervión como campeones de la UEFA hasta que llegó el capitán Javi Navarro, que levantó el trofeo de manos del nuevo presidente del organismo futbolístico europeo. De inmediato y tras coger la copa Juande Ramos, entrenador de los nervionenses, Del Nido se la llevó al Príncipe de Asturias, que agradeció el gesto del mandatario sevillista. Anteriorormente, los jugadores habían ido subiendo uno a uno al palco de honor en donde se realizó la entrega de la copa. Platini impone así, tras su llegada a la presidencia de la UEFA, una antigua forma de hacer entrega de los títulos. El espectador no pudo disfrutar de la ya tradicional imagen de los últimos años en la que el equipo vencedor era el protagonista de todo el estadio en el centro del campo. No obstante, la celebración fue todo un ejemplo tanto por el comportamiento de los jugadores espanyolistas como por el de los sevillistas. Los andaluces hicieron el pasillo de honor a los de Valverde, que, encabezados por David García, subieron hasta el palco del estadio de Hampden Park.
cronica de El Pais
La lluvia, la actitud inquebrantable de todos los jugadores y lo imprevisto del resultado han hecho de la final un encuentro heroico por parte de todos los implicados que se ha resuelto en la prórroga.
Los dos equipos españoles han salido al campo con ansia e intenciones de resolver el partido desde el primer momento. Con esta actitud y la llovizna caída antes y durante el encuentro en el césped del estadio escocés, el juego se ha acelerado hasta una velocidad de infarto.
En un choque eléctrico y brillante, el Sevilla se ha decantado por alternar el balón largo con el toque corto de Poulsen y Maresca. Por su parte, el Espanyol se ha volcado en su banda izquierda para aprovechar las subidas de Alves y David García ha sido el encargado de iniciar sus ataques. Además, el lateral perico tenía instrucciones precisas de su entrenador para centrar siempre a ras de suelo para que sus compañeros no estuvieran en desventaja con los fuertes defensas sevillistas.
La alternancia de posesiones en los compases iniciales ha permitido al Espanyol contar con su primera ocasión cuando Moisés Hurtado se plantaba en la frontal del área sin oposición. Su fuerte disparo lo detenía Palop, en la primera acción del encuentro en que demostraba ciertas dudas. Sin embargo, sería el propio guardameta quien diera a Adriano el pase del primer gol del encuentro, en un contragolpe en el que el brasileño demostraba su velocidad y capacidad para resolver en el cara a cara con Gorka.
Con un tanto encajado, el Espanyol ha persistido en su táctica de volcarse a la izquierda hasta sacar fruto. Riera encaraba a Alves en las inmediaciones del área y cuando el brasileño le daba espacio soltaba un disparo seco con su pierna derecha que tropezaba en Alves y Palop no llegaba a detener el balón.
Había pasado media hora de encuentro y en la sucesión de ocasiones ambos se habían llevado un tanto. Sin embargo, el Sevilla no conseguía mantener la posesión del balón y el Espanyol se hacía con el partido a la búsqueda de su fútbol más instantáneo y vertical. Hasta el final de la primera parte el Sevilla ha sobrevivido en su campo, pero con la tranquilidad de saber que cualquier ocasión iba a ser de oro para sus artilleros.
En los vestuarios Juande Ramos ha decidido prescindir de Maresca (el héroe de Eindhoven que únicamente había aparecido en una excelente jugada individual en el minuto 10) para dar entrada a Adriano y recuperar el centro del campo. Sin embargo, el encuentro ha seguido por el mismo camino en el inicio de la segunda parte con una oleada de ocasiones para los blanquiazules que se han encontrado con Palop, las más veces, y con el travesaño en un magnífico disparo de Riera.
La expulsión, clave
La dinámica del partido ha cambiado con la justa expulsión de Moisés Hurtado por doble amarilla en el minuto 67. De hecho, la primera víctima ha sido Tamudo, sustituido por Lacruz, con el correspondiente cambio de esquema en el Espanyol y de estrategia a favor del balón al hueco a Pandiani.
El Sevilla ha agradecido la situación y ha vuelto a llevar la manija del encuentro, en la situación que más les gusta a los andaluces. Así, la primera ocasión clara ha sido para Kerzhakov, pero el ruso no ha culminado una gran jugada al primer toque de sus compañeros. La siguiente oportunidad inmejorable ha sido en un saque de esquina en la que Gorka sacaba una mano inesperada tras cabecear Kanoute.
Las peleas por cada balón y la actitud de ambos equipos ha permitido que el acelerado ritmo del partido no decayera en ningún momento y que en cada ocasión se intuyera la oportunidad de marcar un gol. Sin embargo, el tanto no ha llegado y la prórroga ha sido el siguiente paso.
Kanouté encuentra el camino
En el tiempo extra, la posesión ha sido mayoritariamente para los del Sevilla, mientras los de Espanyol respondían con coraje y determinación para superar su fatiga. En cambio, si el tanto no ha llegado para el Sevilla ha sido por la escasa puntería de sus desafortunados delanteros hasta que Kanouté enganchara un buen centro de Alves apenas a un minuto para el intermedio de la prórroga.
El Espanyol lo ha intentado en un último tramo, pero sus jugadores estaban demasiado axfisiados como para responder. En cuanto al Sevilla, sus claros contragolpes no han encontrado el tanto de la tranquilidad porque Gorka ha parado de manera extraordinaria cada balón que llegaba a sus dominios.
Y cuando todo parecía acabado apareció Jonatas a falta de cinco minutos con un disparo lejanísimo imposible que empataba el partido para deleite de la mayoría 'perica' en la grada. Era uno de esos goles que entran en la leyenda de los clubes por lo inesperado y por lo significativo de la acción.
Los penaltis
En la tanda de penaltis el héroe sería Palop, quien detenía los lanzamientos de Luis García, Jonatas y Torrejón, mientras que Alves tiraba a la grada el suyo. La victoria supone la reedición del título de la Copa de la UEFA por parte del Sevilla con Palop como protagonista de una competición en la que ya fue fundamental al conseguir el tanto que igualó la eliminatoria de octavos de final ante el Shaktar Donetsk.
La entidad que preside José María del Nido es la segunda que alza esta Copa de la UEFA en dos años consecutivos, ya que anteriormente tan sólo había gozado de este privilegio el Real Madrid, en los años 1985 y 1986.