Las elecciones municipales cada 4 años, provoca que cada 4 años se note un impulso en la actividad de parques y jardines de la ciudad, antes de las elecciones. Los árboles que no se han plantado durante los 3 años anteriores, se plantan antes de las elecciones y sorprendentemente, después de las elecciones municipales, los ciudadanos ven como se dejan perder por falta de mantenimiento, principalmente por falta de riego. Esto se repite cada 4 años. Los árboles se compran con dinero público, el que aportan los ciudadanos con sus impuestos y tasas. El mantenimiento también lo pagan los ciudadanos. Lo servicios públicos no se pueden permitir que se plante un árbol y se muera por falta de riego. Esta sensación de abandono y dejadez, el ciudadano y el visitante, la percibe como algo negativo. Es importante que la reposición la realicen las empresas de mantenimiento de la zona para que se hagan responsables, y si se muere la planta, la repongan a su cargo, y no a cargo de los ciudadanos.


