Antonio Rendón . En un emotivo y multitudinario acto celebrado en la emblemática Plaza del Triunfo de Sevilla, el Arzobispo de Sevilla, Monseñor José Ángel Saiz Meneses, presidió la Coronación Canónica de la imagen de la Divina Pastora de Santa Marina, origen de una de las devociones marianas más extendidas en el mundo.

Con voz llena de emoción y fervor pastoral, Monseñor Saiz Meneses proclamó:

“Coronaremos la imagen que dio inicio a la devoción a María como Divina Pastora en todo el mundo. Que nuestra mirada encuentre en Ella la confianza maternal que nos remite a Cristo Redentor.”

La ceremonia, revestida de profunda solemnidad, congregó a autoridades civiles y eclesiásticas, entre ellas el Cardenal Baltasar Porras, junto a una nutrida representación de la comunidad venezolana residente en España, fiel reflejo del carácter universal de esta devoción.

Durante su homilía, el Arzobispo de Sevilla subrayó el sentido espiritual del acontecimiento:

“La coronación no es un rito folclórico, sino un acto litúrgico y sagrado. Es la expresión visible de la comunión de los fieles con la Madre de Dios y con Cristo Redentor.”

Asimismo, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza, Monseñor Saiz Meneses invitó a los fieles a “renovar la confianza en el Señor con el auxilio de María”, recordando que, en tiempos de incertidumbre, “María, como Divina Pastora, nos muestra el rumbo seguro: seguir a Cristo”.

Por su parte, Andrés Martín Angulo, Hermano Mayor de la Primitiva Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina, destacó la dimensión histórica y espiritual del acto:

“La coronación no solo es un acontecimiento litúrgico; tras ella se esconde una gran labor social y de evangelización. Es también un acto de justicia con la primera imagen que dio origen a esta devoción mariana universal.”

Martín Angulo, en sintonía con el mensaje de esperanza proclamado por la Iglesia en este año jubilar, exhortó a los fieles a mantener firme su fe:

“No podemos perder la esperanza en Dios ni en la Virgen María, porque a través de Ella llegamos al Señor.”

Con esta coronación, la Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina, fundada en 1703 por el venerable padre Isidoro de Sevilla, culmina más de tres siglos de devoción, entrega y servicio a la Iglesia. Este acontecimiento marca un nuevo capítulo en la historia de la fe mariana sevillana, proyectando desde Sevilla hacia el mundo el mensaje eterno de María, Madre, Pastora y guía de los fieles hacia Cristo Redentor.