Antonio Rendón . El próximo martes 16 de septiembre, a las ocho de la tarde, el histórico Teatro

Cervantes abrió sus puertas para acoger un acontecimiento que quedará grabado en

la memoria cofrade de Sevilla: el estreno de Piedad Coronada, la película dirigida por

Carlos Valera y realizada por encargo de la Hermandad del Baratillo con motivo del

primer aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Piedad.

Un año después de aquella jornada inolvidable del 14 de septiembre de 2024,

cuando Sevilla se postró ante su Madre y el cielo del Arenal se vistió de gracia y

solemnidad, la hermandad vuelve a alzar su voz para rendir homenaje a la Virgen de

la Piedad. Esta obra cinematográfica se presenta como un verdadero canto de amor,

donde la palabra, la música y la imagen se entrelazan para mostrar el latido

devocional de un pueblo que no olvida.

El guion literario cuenta con la inspiración de autores de reconocido prestigio en el

mundo cofrade y cultural, como Florencio Quintero, Alberto García Reyes, Enrique

Casellas y Antonio Burgos, que han sabido derramar su sentir en textos llenos de

verdad y emoción. A ello se suman las voces inconfundibles de Carlos Herrera,

Antonio García Barbeito y José Luis de Vicente, que aportan testimonio y hondura a

esta catequesis hecha película.

Distintas entidades han participado en esta película, destacando y agradeciendo

especialmente a Canal Sur Radio por su aportación.

La música, lenguaje del alma, ocupa un lugar esencial. La voz de Isabel Fayos, el arte

de Antonio Rivera, la orquesta de Arturo Artigas y la participación de Claudio Gómez

se elevan en armonía con los sones de dos formaciones muy queridas en la Sevilla

cofrade: la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora del Sol y la Sociedad

Filarmónica del Carmen de Salteras. Ellos ponen la banda sonora al amor, la fe y la

memoria de la Coronación.

Piedad Coronada no es un simple documental: es un mosaico de recuerdos, un

espejo de emociones, una oración compartida que late en imágenes y sonidos. Una

obra que nace del corazón del Baratillo y que se ofrece a toda Sevilla como

testimonio de gratitud por haber coronado a su Madre, Reina de la Piedad.

Las entradas para asistir al estreno ya pueden adquirirse en la casa de hermandad,

con un donativo simbólico destinado a la caridad, porque donde está María está

también la entrega al

prójimo. De esta forma, la hermandad vuelve a mostrar que la devoción mariana, la

cultura y la solidaridad caminan de la mano, con la Virgen de la Piedad como guía y

centro de todo.

Y así, Sevilla volverá a pronunciar con voz unánime lo que ya quedó escrito para

siempre en la historia: que la Virgen de la Piedad es Madre y Reina, y que en su

corona resplandece la fe de todo un pueblo que la proclama bendita por los siglos

de los siglos.