Dos ingenieros sevillanos, Carlos Casal y Javier Martínez han sido premiados en Arabia Saudí por inventar un sacaleche especial que es más cómodo para las madres ya que reduce las molestias y está elaborado con un material especial y además imita el movimiento natural del bebé.
Carlos Casal y Javier Martínez, dos ingenieros en diseño industrial sevillanos, junto a su equipo formado por Elena González Aranegui, Jorge González y Maitena Pemán, han despertado el interés en Oriente Medio y han sido proclamados ganadores de un concurso internacional de diseño y sostenibilidad (CIRCULA-THON) celebrado en Arabia Saudí y organizado por Sabic, empresa perteneciente a la petrolera mundialmente conocida ARAMCO.
Su proyecto, “Amaia”, consiste en un extractor de leche materna eléctrico diseñado para mejorar la experiencia que tenían las madres con los extractores actuales, convirtiendo la lactancia en un proceso cómodo e indoloro, al tiempo que aborda la eficiencia desde una perspectiva diferente.
Su valor diferencial se basa en que cuenta con un mecanismo de presión que imita el movimiento natural de la boca del bebé, facilitando así el proceso.
Actualmente, este equipo de jóvenes está buscando inversores para desarrollar este proyecto y mejorar el proceso de lactancia de todas las madres.
«La principal ventaja es que va a mejorar la experiencia de la madre porque al ser similar al movimiento natural de la boca del bebé va a ser más cómodo para ella. Además como estará más cómoda, ello va a provocar que tenga más leche y de más calidad«, afirma Carlos Casal, orgulloso de haber diseñado este nuevo aparato.
La necesidad de rediseñar ése extractor se la plantearon los profesionales del Hospital Clinic de Barcelona, que es uno de los partner del proyecto junto a Elisava. Tras hacer un trabajo de campo para conocer la situación de los extractores de leche y hablar con madres lactantes descubrieron que había un gran margen de mejora en estos aparatos que se utilizan en los hospitales para que las madres se saquen la leche.
Porque esos aparatos están fabricados con un material rígido, normalmente polipropileno, que provoca fuerte dolor e incluso infecciones en el pezón de la mujer. Además observaron que el movimiento de succión responsable de la extracción de la leche es demasiado agresivo lo que provoca dolor a las madres.
El invento se engloba en el Trabajo Fin de Máster del Máster en Diseño y Desarrollo de Producto que han realizado en la facultad de Diseño e Ingeniería de Barcelona.