El castillo de Edimburgo, es uno de los lugares fortificados más antiguos de Europa con una rica historia de 900 años como residencia real, guarnición militar, prisión y fortaleza.
Entre los años 1174 y 1186 el castillo fue tomado por una guarnición militar inglesa y capturaron al rey Guillermo El León en Alnwick. Posteriormente, el Castillo de Edimburgo cambió de manos en varias ocasiones durante la Guerra de la Independencia de Escocia por la dominación inglesa.
Hay signos de que en la colina de Castle Rock estuvo habitada desde hace unos 2000 años. Sin embargo, el edificio más antiguo que queda en pie en todo Edimburgo es la Capilla de Santa Margarita, datada en 1130 y ubicada en el interior del Castillo.
Fue construida por el rey David I en honor a su madre, la reina Margarita. Fue en esa misma época cuando a Edimburgo le fue otorgado el título de ciudad real y comenzó a construirse el resto del Castillo.
La mayor parte de los edificios que se encontraban originalmente en el Castillo de Edimburgo fueron destruidos a lo largo de siglos de duras batallas.
Especialmente cuando Robert the Bruce tomó el Castillo en 1314, lo que llevó a su destrucción casi completa, de la que sólo se libró la Capilla de Santa Margarita. Lo mismo ocurrió durante el conocido como Lang Siege (Largo Asedio) del siglo XVI.
El castillo está compuesto de distintas habitaciones, salones, el Palacio Real, una cárcel militar y hasta un pequeño cementerio donde se enterraban a los perros del ejército.
La capilla de Santa Margarita es una pequeña iglesia románica que se encuentra en la parte alta del Castillo de Edimburgo. La Familia Real Escocesa la solía utilizar para sus servicios religiosos.El Castillo de Edimburgo pertenece a la parroquia de Canongate y es el párroco de esta iglesia el que de vez en cuando ofrece un servicio en la Capilla de Santa Margarita.
En la actualidad se ofician algunos bautizos, matrimonios y un servicio el día de Santa Margarita, el 16 de noviembre, para los miembros de la propia Cofradía de Santa Margarita, que son los que se encargan de su mantenimiento y colocan las flores que encontrarás en su interior.
Las joyas de la corona de Escocia, se conoce como los "Honours of Scotland" los Honores de Escocia a las Joyas de la Corona, compuestas por la Corona, el Cetro y la Espada del Estado, hechas de oro, plata y gemas preciosas, estas joyas de la corona tienen un significado inmenso, conservadas en perfecto estado como uno de los conjuntos de atributos reales más antiguos de la cristiandad que existen (no se pueden hacer fotos).
La exposición también cuenta con la Piedra de Scone o, como también se la conoce "piedra del destino", en el Castillo de Edimburgo, es la roca en la que se coronaban los reyes de Escocia y, hoy los del Reino Unido. Por ello, si tienes intención de visitar el castillo de Edimburgo, no puedes dejar de pasar por este histórico lugar, es un símbolo muy importante para Edimburgo y para todo el país.
La Piedra de Scone fue robada por Eduardo I, rey de Inglaterra, en 1296 y estuvo en la Abadía de Westminster de Londres durante 7 siglos. En 1996 la Piedra del Destino volvió por fin a Edimburgo, pero con la condición de que pudiera estar en Londres en la coronación de los reyes de Reino Unido.
El 30 de noviembre, día de San Andrés, de 1996, la Piedra del Destino fue devuelta a Escocia en medio de una gran ceremonia y multitud de celebraciones y fue colocada en el Castillo de Edimburgo junto a los Honores de Escocia. Alrededor de 10 000 personas se congregaron a lo largo de la calle Royal Mile de Edimburgo para presenciar como una procesión de dignatarios y tropas militares escoltaba la piedra desde el Palacio de Holyroodhouse, al principio de la calle, hasta el castillo.
Junto con las Joyas de la Corona de Escocia, forma parte de los espacios principales del castillo conocidos como los edificios de la Plaza de la Corona. Allí podrás encontrar los restos de las batallas que forjaron la historia militar del país: armas, armaduras, retratos, fotografías, pertrechos, uniformes, entre otrosLos prisioneros franceses fueron retenidos en el Castillo de Edimburgo en 1757 de la guerra de los 7 años y los soldados de Estados Unidos, Italia, Francia, España, Países Bajos y Polonia fueron retenidos aquí alrededor de 1760.
En este recinto se encuentra además el mirador oeste, desde el que obtendrás unas magníficas vistas de la ciudad.El Mons Meg, con un calibre de 510 mm (20 pulgadas) es considerado como uno de los cañones más grandes del mundo. El Mons Meg fue considerado en su día tecnología militar de vanguardia. Regalado por el rey Jaime II en 1457, este cañón de asedio de seis toneladas podía disparar una piedra de cañón de 150 kg a una distancia de hasta 3,2 km. Lleva el nombre de la ciudad belga donde se fabricó.
En 1460, Jaime II hizo transportar el Mons Meg 80 km para sitiar el castillo de Roxburgh. No era tarea fácil: ni siquiera una yunta de bueyes podía moverla más de 5 km al día. Pero el desafortunado rey murió allí al estallar otro de sus cañones. Durante un bombardeo en 1680, el Mons Meg estalló y nunca más pudo ser utilizado. No obstante, se conservó en el Castillo de Edimburgo como recuerdo nacional.
Cuando María, Reina de Escocia, se casó en 1558, Mons Meg disparó una piedra de cañón sobre la ciudad para celebrarlo: cayó en lo que hoy es el Real Jardín Botánico. Su cañón reventó finalmente en 1681.
El castillo, junto con la ciudad de Edimburgo, está catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
https://www.youtube.com/watch?v=Z6TU_Vxqz1A
https://www.youtube.com/watch?v=7FqJk2Deflc
https://www.youtube.com/watch?v=lYvC0TgtVEs
Foto Antonio Rendón Domínguez y fotos Castillo de Edimburgo – Escocia