En mi estancia en Edimburgo me informaron de un túnel de trenes abandonado que se a rehabilitado este pasaje en un gran mural en el pueblo de Colin junto a un Bosque y allí nos presentamos
El túnel con sus 320 metros de largo, es uno de los lugares secretos de Edimburgo que más me fascinan. En su día, cuando se construyó, formaba parte de la primera línea de ferrocarril de la ciudad. Se llamaba “Innocent Railway” porque eran caballos los que tiraban de los vagones en una época en la que las máquinas de vapor todavía se consideraban peligrosas. Se inauguró en 1831 para transportar carbón desde Dalkeith hasta Edimburgo, aunque se hizo tan popular que se llenaba de pasajeros dispuestos a disfrutar de la experiencia
Este túnel, construido en el siglo XIX, formaba parte de la red ferroviaria hasta 1967, año en el que se suspendió y se cerró este ramal. Desde entonces, deteriorado por el desuso, se había convertido en un túnel algo inseguro.
Por suerte, The Colinton Tunnel Project, ha transformado este abandonado y oscuro túnel en el mural más grande de su tipo en Escocia, aportando una nueva vida a esta estructura, en un encantador paseo gracias a la instalación del cartel histórico más grande de Escocia.
Colinton, que significa literalmente "pueblo en el bosque" en gaélico, tiene un aire especial de pueblo pequeño. Antiguamente era un lugar próspero, ya que estaba lleno de molinos debido a su ubicación junto al Water of Leith.
Qué idea tan brillante devolver la vida a un viejo túnel con mucho color. Lo que más me ha gustado son los dibujos de Robert Louis Stevenson. Un colorido maravilloso. Es una pena que Edimburgo destruyera su maravillosa red de trenes en la ciudad. Ah bueno .... También hay mucho aparcamiento. Justo al lado del río. Un lugar realmente agradable.
El equipo artístico, dirigido por Chris Rutterford, recibió el encargo de The Colinton Tunnel, una organización benéfica creada para apoyar las artes locales, el patrimonio, la ciudadanía y el desarrollo comunitario, centrado en el túnel de Colinton y el antiguo ramal ferroviario de Balerno.
Con el apoyo del fondo ArtRoots de Sustrans Scotland, el proyecto del túnel de Colinton se propuso crear una atractiva obra de arte pública a lo largo de la vía sin tráfico que refleja la rica historia de la zona.
Con la ayuda del artista Chris Rutterford, el patrimonio de la zona ha cobrado vida a través de un impresionante mural de 140 metros de largo.
El mural representa el poema "Desde un vagón de tren", escrito por Robert Louis Stevenson. El abuelo de Stevenson era el cura de la iglesia local del pueblo, y está documentado que pasó gran parte de su tiempo en esta zona concreta, además de que en el poema se hacen algunos guiños al propio Colinton.
A lo largo del túnel, el poema de Stevenson va acompañado de ilustraciones de la flora y la fauna locales y de elementos de la historia y el patrimonio de la comunidad.El equipo del proyecto se propuso colaborar con el mayor número posible de grupos de la zona.
En mi estancia en Edimburgo me informaron de un túnel de trenes abandonado que se a rehabilitado este pasaje en un gran mural en el pueblo de Colin junto a un Bosque y allí nos presentamos
El túnel con sus 320 metros de largo, es uno de los lugares secretos de Edimburgo que más me fascinan. En su día, cuando se construyó, formaba parte de la primera línea de ferrocarril de la ciudad. Se llamaba “Innocent Railway” porque eran caballos los que tiraban de los vagones en una época en la que las máquinas de vapor todavía se consideraban peligrosas. Se inauguró en 1831 para transportar carbón desde Dalkeith hasta Edimburgo, aunque se hizo tan popular que se llenaba de pasajeros dispuestos a disfrutar de la experiencia
Este túnel, construido en el siglo XIX, formaba parte de la red ferroviaria hasta 1967, año en el que se suspendió y se cerró este ramal. Desde entonces, deteriorado por el desuso, se había convertido en un túnel algo inseguro.
Por suerte, The Colinton Tunnel Project, ha transformado este abandonado y oscuro túnel en el mural más grande de su tipo en Escocia, aportando una nueva vida a esta estructura, en un encantador paseo gracias a la instalación del cartel histórico más grande de Escocia.
Colinton, que significa literalmente "pueblo en el bosque" en gaélico, tiene un aire especial de pueblo pequeño. Antiguamente era un lugar próspero, ya que estaba lleno de molinos debido a su ubicación junto al Water of Leith.
Qué idea tan brillante devolver la vida a un viejo túnel con mucho color. Lo que más me ha gustado son los dibujos de Robert Louis Stevenson. Un colorido maravilloso. Es una pena que Edimburgo destruyera su maravillosa red de trenes en la ciudad. Ah bueno .... También hay mucho aparcamiento. Justo al lado del río. Un lugar realmente agradable.
El equipo artístico, dirigido por Chris Rutterford, recibió el encargo de The Colinton Tunnel, una organización benéfica creada para apoyar las artes locales, el patrimonio, la ciudadanía y el desarrollo comunitario, centrado en el túnel de Colinton y el antiguo ramal ferroviario de Balerno.
Con el apoyo del fondo ArtRoots de Sustrans Scotland, el proyecto del túnel de Colinton se propuso crear una atractiva obra de arte pública a lo largo de la vía sin tráfico que refleja la rica historia de la zona.
Con la ayuda del artista Chris Rutterford, el patrimonio de la zona ha cobrado vida a través de un impresionante mural de 140 metros de largo.
El mural representa el poema "Desde un vagón de tren", escrito por Robert Louis Stevenson. El abuelo de Stevenson era el cura de la iglesia local del pueblo, y está documentado que pasó gran parte de su tiempo en esta zona concreta, además de que en el poema se hacen algunos guiños al propio Colinton.
A lo largo del túnel, el poema de Stevenson va acompañado de ilustraciones de la flora y la fauna locales y de elementos de la historia y el patrimonio de la comunidad.El equipo del proyecto se propuso colaborar con el mayor número posible de grupos de la zona.
Y para dar vida al proyecto contaron con la colaboración del muralista escocés Chris Rutterford y de los artistas callejeros Craig Robertson y Duncan Peace.
Foto Antonio Rendón Domínguez
SevillaPress
