Recoge el testigo de su hermano Noé en la capitanía verdiblanca del derbi del Guadalquivir con la misma ilusión con la que pretende seguir ampliando la racha como integrante del ocho con timonel absoluto heliopolitano.
El cántico de la afición del Real Betis Balompié que reza “dicen que estamos locos de la cabeza” le viene que ni pintado a Antonio Guzmán (30 de enero de 1991). Psiquiatra de profesión en el Hospital Universitario de Valme y el Aula La Montera, el remero todavía en activo del Real Círculo de Labradores, con el que sigue acumulando medallas a nivel nacional, se ha hecho este año con el cargo de capitán del equipo verdiblanco en la clásica hispalense, que celebrará su próxima edición el 12 de noviembre.
Dejando atrás su etapa como internacional, en la que se hizo con dos coronas mundiales, en categoría juvenil (2008) y remo de mar (2016), modalidad en la que además logró una plata y un bronce intercontinentales (2015 y 2018), siendo por otra parte bronce en la Copa del Mundo en 2015, el sevillano se mantiene como Deportista de Alto Rendimiento, presumiendo a nivel local de haber sido partícipe de las últimas 12 Regata Sevilla-Betis con un inmejorable balance de 11 victorias y una sola derrota.
-¿Cómo surge la idea de capitanear al Real Betis?
-Dicen que de padres a hijos… Añado que de hermanos a hermanos. Desde pequeño era un sueño, una ilusión poder llegar a ser el capitán del Betis, por lo que significa como remero y como aficionado. Para mí es un orgullo suceder a mi hermano. Hablé con los compañeros, se lo propuse y lo vieron con buenos ojos.
-En su caso, debe compaginar esta función con la de remero en el ocho absoluto verdiblanco…
-Eso espero. De momento estamos probando en el barco y luego el entrenador tendrá que definir la tripulación que salga el día 12 de noviembre. Están siendo semanas intensas.
-Imposible decir que no a un derbi de marcado color verde los últimos años.
-Este equipo engancha: todo el mundo quiere jugar en el Betis de Pelligrini y remar en el ocho de Gaspar Company. Hay un gran esfuerzo por parte de todos los deportistas de todas las categorías para remar en la Regata.
-Lograr la duodécima victoria consecutiva el 12 de noviembre sería seguir ampliando una racha histórica para seguir reduciendo diferencias en el acumulado (30-25).
-Cobra mucha dimensión hablar de la duodécima. Para nosotros cada año es un empezar de nuevo: nuevo reto, nuevas pruebas y ambición e ilusión como la primera vez que se rema esta regata con la camiseta del Betis.
-Y si las chicas también repiten, ampliarían la renta en el palmarés (15-17).
-¿Quién no va a querer remar en el ocho de David Cifuentes? Se está creando un gran bloque en el ocho femenino, en el que cada año se van sumando remeras que ayudan a subir el nivel y mantener la exigencia.
-Este año habrá seis derbis. ¿Sueña con el pleno en el debut de las aspirantes y veteranas?
-El objetivo y la exigencia siempre son máximos y desde ahí vamos a trabajar día a día para que salgan los mejores resultados posibles. Siempre que hay pruebas nuevas, hay un mayor factor de sorpresa e incertidumbre.
-Lo que está claro es que la Regata sigue creciendo año tras año.
-Hablábamos de la duodécima, el palmarés…pero detrás de todo esto está lo que nos une, el remo, lo que permite que esto suceda. Ahí es de agradecer el apoyo que nos brindan los equipos, especialmente el Real Betis Balompié, por la parte que me toca. Desde la Federación Andaluza de Remo se está haciendo un gran trabajo para seguir uniendo patrocinadores y así potenciar la Regata y el remo, añadiendo por ejemplo la retransmisión en directo en Teledeporte este año.
-En lo puramente deportivo, quedan dos semanas de puesta a punto y entrenamientos para afinar las tripulaciones.
-Ahora toca transformar la fuerza y el trabajo individual de estos meses atrás en la fuerza del equipo para que los ochos corran lo máximo posible.
-Para acabar…
-¡Beeetis alé! ¡Real Betis Balompié…!