La sevillana afincada en tierras gaditanas hace balance positivo del Europeo de Italia, en el que fue séptima, mientras hace un paréntesis rumbo a Orán: “Estoy muy contenta con el aprendizaje y con haberme metido de nuevo entre las mejores”.
Tan cerca, tan lejos. El pasado día 22 concluía el Campeonato de Europa de la clase iQFoil, modalidad que debutará en el programa olímpico en los Juegos de París 2024. Y lo hacía con sensaciones agridulces para Pilar Lamadrid (Ellas son de aquí / Livinda / Puerto Sherry). Una fuera de línea en los cuartos de final de la cita continental disputada en el italiano Lago de Garda daba al traste con las opciones de luchar por un podio. Eso sí, la sevillana afincada en El Puerto de Santa María se mantenía en el top ten con un séptimo puesto que no mejora el quinto del pasado año pero que la consolida en la élite. Y más si tenemos en cuenta el desembarco de toda la flota femenina procedente de la ya extinta clase olímpica RS:X, que se despedía en Tokio.
“Ni mucho menos acabé descontenta el Europeo a pesar de ese fuera de línea. Ya con haberme metido en la final después de la semana tan dura de competición me daba por satisfecha. Da rabia, pero estoy preparada para superar errores de ese tipo, que básicamente no me afectan, aunque me hicieron concluir el campeonato con sensaciones contradictorias”, apunta la actual número cinco del ránking mundial, ya de regreso a los entrenamientos en la Bahía de Cádiz.
“Físicamente no estaba en el punto en el que estaba en el Princesa Sofía, en el que acabé segunda -reconoce Lamadrid-, pero he notado una mejora enorme, lo que se traducía en que, a pesar de no ir tan rápida en la tabla como Palma, de no tener ese plus de velocidad respecto a las demás, me servía para utilizar más la cabeza y centrarme mucho más en la táctica, aprovechando las pocas energías que me iban quedando cada día”.
Dicho y hecho, la preolímpica andaluza, que este curso ya ha logrado tres podios, se mantenía una nueva regata internacional entre las mejores, en este caso con carácter de Mundial por la elevada participación y el nivel de las regatistas presentes. “A lo tonto, en el Europeo conseguí hacerme cinco primeros en las 20 mangas disputadas antes de la Medal Race, así que el balance es más que satisfactorio. Para la próxima gran cita ya sabremos afinar y ajustar mejor para llegar en el pico de rendimiento más idóneo, aunque estoy muy contenta con los aprendizajes y con haberme metido de nuevo entre las 10 mejores de Europa”.
La windsurfista del Club Náutico Puerto Sherry, que el pasado fin de semana era distinguida por la Federación Andaluza de Vela en su gala anual, celebrada en El Puerto y en la que veía reconocidos sus éxitos del pasado año, ya visualiza su próximo gran objetivo, los Juegos Mediterráneos de Argelia, a disputar a finales de junio en Orán y para los que logró plaza tras subir al podio en el Trofeo Princesa Sofía. “Después de una semanita de descanso, en unos días tiramos para Murcia y el 19 para los Juegos Mediterráneos, para los que me comunicó la Federación Española que me había clasificado tras Palma y en los que intentaremos luchar por las medallas sin dejar de pensar en el Mundial de octubre, en Francia”, sentencia Pilar Lamadrid.