El remero del Club Náutico Sevilla se impone con solvencia en el Preolímpico de Varese (Italia) en su estreno internacional en remo adaptado, que prosigue desde el viernes con el Campeonato de Europa, en el mismo escenario. “Es una gran satisfacción. Ahora, tengo que medirme con los mejores del continente”.
El deportista del Club Náutico Sevilla Javier Reja ha logrado este jueves la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Tokio después de hacerse con la victoria en la categoría PR1 de skiff de la clasificatoria paralímpica europea de remo adaptado, que se ha celebrado desde el pasado lunes en Varese (Italia). En su estreno internacional en la modalidad, el que ya fuera paralímpico en paracanoa en los Juegos de Río no ha podido temer mejor debut al imponerse desde los primeros metros de una prueba cuyo recorrido de 2.000 cubría en un tiempo final de 9:51.04.
El sevillano, campeón del mundo y continental de paracanoa, modalidad en la que también puede lograr la clasificación para Tokio en mayo, ha certificado de forma brillante su pasaporte para la cita paralímpica del próximo verano en remo tras hacer buenos los pronósticos en la clasificatoria continental. Y es que en la prueba previa de selección de calles realizada en Varesa el lunes. ya superó de forma clara a sus rivales, y en el mismo orden.
Entonces, en su primera toma de contacto con el campo de regatas que acogerá desde este viernes el Campeonato de Europa, para el que también está inscrito, lograba el triunfo con un crono de 9:58.93, con más de nueve segundos sobre el segundo clasificado, el bielorruso Miatlou.
En la gran final de este jueves, Javier Reja, al que acompaña en Italia el entrenador del Club Náutico Sevilla y la selección española David Cifuentes, ha aventajado a su más inmediato rival en más de 16 segundos (10:06.57). Más atrás, sin opciones algunas prácticamente desde los primeros metros, quedaban el húngaro Zsolt (10:24.86) y el lituano (10:27.45), que han completado la final en la modalidad PR1.
Javier Reja: “Es una gran satisfacción lograr la clasificación para Tokio, porque veníamos muy bien de preparación pero era una incógnita cómo estaban los demás. Era mi primera prueba internacional en remo adaptado y teníamos nuestras dudas, aunque en la regata del lunes, un poco táctica en teoría, ya vimos que estábamos aparentemente más fuertes que los demás.
En la final he salido a morir y luego, cuando me he visto un par de barcos por delante, me he limitado a aguantar el ritmo y esperar alguna reacción. La estrategia en este sentido es muy distinta al piragüismo, porque aquí ves a tus rivales de cara y puedes controlarlos. La verdad es que ha disfrutado mucho.
A medida que pasaban los metros me he ido creciendo. El bielorruso me ha apretado más que en la regara previa, pero en general he ido a mayor ritmo de paladas que el lunes. Aunque, eso sí, he tardado algo más en despegarme e iba más en nervioso.
Ahora vienen los buenos en el Europeo para ver a qué nivel estoy. El ucraniano, el inglés, el israelita y el alemán también están por debajo de los 10 minutos, aunque cada regata es diferente y una vez que entras en competición puede pasar de todo. A ver qué pasa el fin de semana, pero de momento ya tengo el billete para Tokio. Y espero poder sacarlo también en mayo en Hungría en piragüismo”.