El delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Chipiona, Tano Guzmán, ha animado a la ciudadanía a sumarse a la iniciativa denominada ‘La Hora del Planeta’ y, en la medida de sus posibilidades, contribuir a rebajar la presión cada día más insoportable que ejercemos sobre nuestro planeta. La localidad se sumará apagando la iluminación ornamental del Faro y el Santuario el sábado 27 de marzo de 20:30 a 21:30 horas.
2021 es el inicio de la década clave para la biodiversidad y la defensa de la naturaleza, con grandes citas mundiales como la Cumbre de la Diversidad Biológica de Kunming y la Cumbre del Clima de Glasgow. Después de muchos años de trabajo en todo el mundo, la transición ecológica está en marcha. Gobiernos, ciudades, empresas y la ciudadanía se movilizan y se están produciendo miles de iniciativas en favor de la naturaleza y el clima. Pero se necesita más ambición y más rapidez, ya que el cambio climático y la pérdida de naturaleza combinadas ponen en peligro nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras.
La Hora del Planeta nació hace ahora 14 años, en Sidney, como gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Apagar las luces de hogares, edificios y monumentos emblemáticos durante una hora fue la sencilla acción que después articularía un creciente movimiento mundial por el Planeta.
Estamos viviendo una época que está encadenando los años más cálidos de la historia, con prolongadas olas de calor y sequías, fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes y desplazamientos de pueblos debido al cambio climático que, además, es ya una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Y nos acercamos a un trienio clave para asegurar un futuro sostenible.
Los municipios tienen una gran responsabilidad en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar la pérdida de diversidad biológica: disminución del consumo energético, potenciar el auto- consumo, promover la movilidad sin emisiones, reverdecer las ciudades, limpiar ríos y bosques son medidas que muchos municipios ya están realizando. Y deben informar y sensibilizar a sus ciudadanos para que adopten una forma de vida más sana y responsable con el clima y con el resto de los seres vivos.