El candidato a la presidencia de la Federación Española de Remo (FER) acusa al CSD de admitir la creación de delegaciones territoriales de la Federación en comunidades autónomas en las que no hay ni un solo deportista.
Los federados españoles estamos acostumbrados a que el Consejo Superior de Deportes se ponga de perfil ante decisiones conflictivas, pero en este caso, al admitir la creación de delegaciones deportivas meramente instrumentales, el CSD bendice lo que a todas luces está hecho en fraude de Ley, que conlleva una manipulación por adelantado del proceso electoral, y se posiciona a favor de la candidatura oficialista de Asunción Loriente, presidenta de la Federación de Remo y miembro de la Comisión Directiva del CSD.
El viernes 12 de febrero, con muchos meses de retraso, la FER convocaba elecciones, teniendo acceso de esta forma al Reglamento Electoral presentado por la FER y aprobado por el CSD. En él nos encontramos que la FER está compuesta por 11 federaciones autonómicas que acogen al 100% de los clubes y deportistas convocados a las elecciones y por 8 delegaciones territoriales que no representan a nadie. ¡Y todas tienen el mismo peso en la Asamblea!
¿Cómo es posible esto?
Con la excusa de promover el remo en las autonomías donde no hay federaciones, la presidenta ha conseguido la creación de nuevas delegaciones territoriales desde el pasado mes de noviembre, fecha en la que ya tenía que haber convocado elecciones.
A pesar de los apercibimientos del Director General de Deportes del CSD, Joaquín Arístegui, instando en octubre a las federaciones que no habían convocado elecciones a hacerlo de inmediato, la de remo ha retrasado su convocatoria más de tres meses, que le han servido para la creación de sus delegaciones instrumentales. Es decir, en un par de meses antes de dar comienzo al proceso electoral, la Federación ha creado, de manera exprés, 8 ‘delegaciones fantasmas’ para así obtener 8 votos más en la Asamblea que elija al futuro presidente de la FER.
Las delegaciones necesitan de delegados, que a la postre se convertirán en miembros natos de la Asamblea de la FER con posibilidad de votar a la presidenta que les ha nombrado, lo que es el verdadero motivo de su designación.
La norma dice que los delegados deben ser elegidos con carácter democrático y representativo, pero ¿a quién representan en una delegación sin deportistas? ¿Quién los va a votar? ¿Cómo pueden ellos organizar unas elecciones en ausencia de potenciales votantes?
El pasado mes de noviembre, la FER ‘organizó’ seis procesos electorales para elegir los delegados de Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Ceuta y Extremadura, procesos con una junta electoral, convocatorias públicas, calendarios y requisitos de participación. Y dado que para participar era necesario tener licencia de la Federación Española de Remo, consiguió que al menos una persona por cada una de esas delegaciones instrumentales la tuviera, aunque alguna de ellas se la sacara tarde y tuviera que repetirse el proceso electoral, como ocurrió en Extremadura. Esto es, la FER organizó elecciones con una única persona en el censo, que posteriormente presenta su candidatura a delegado y sale elegido automáticamente ante la ausencia de otros candidatos. ¿Pero cómo iba a haber otros candidatos, si no había nadie más en el censo?
No ha sido este el caso de las ‘históricas’ delegaciones de Castilla León y La Rioja, creadas hace 12 y 13 años y que siguen sin tener ni un solo club o deportista. En estos casos, los delegados han sido directamente nombrados por la presidenta sin organizar ningún simulacro electoral, y por lo tanto contraviniendo la normativa legal para la elección de los delegados.
¿Qué papel juegan las administraciones deportivas de cada autonomía, tan celosas de que les respeten sus ámbitos de decisión? Pues ninguno. Les han organizado procesos electorales en sus territorios, les han nombrado sus delegados y sólo les corresponde acogerlos en sus registros de entidades deportivas, aunque el de La Rioja ya ha informado que no les consta que allí haya una delegación de remo. Y eso que es la más antigua.
Pues esta farsa democrática ha sido admitida por el CSD al aprobar el reglamento electoral de la Federación Española de Remo, donde aparecen 19 miembros natos en su Asamblea, es decir, las 11 federaciones territoriales verdaderas y 8 delegaciones instrumentales que no representan a nadie.
En este caso, el CSD no se ha puesto de perfil, a pesar de los múltiples escritos que se les ha enviado denunciando y avisando de esta maniobra de la FER con el claro fin de determinar el resultado electoral, y ha admitido la jugada de Asunción Loriente, candidata a la reelección como presidenta de la Federación Española de Remo y, ¿casualmente? miembro de la Comisión Directiva del CSD.