La hostelería, un sector clave en la economía chipionera, vive su verano más difícil. A pesar de las dificultades, el sector había hecho un gran esfuerzo para adaptarse, y en muchos casos reinventarse, ante unas circunstancias, las derivadas de la pandemia, complejas, exigentes y cambiantes. Pero pasado el ecuador estival y con las expectativas puestas en que la temporada se alargara lo más posible, ha llegado un duro revés con las nuevas medidas restrictivas impuestas para frenar el aumento de los contagios.
Ante una situación que se torna infinitivamente más complicada, la Asociación de empresarios de la localidad ha pedido la colaboración de todos, ciudadanos y Ayuntamiento también, para favorecer que se pueda mantener la actividad.
El presidente de Acitur, Sebastián Tirado, ha pedido en ese sentido que, dado que la hora de cierre se ha adelantado a la una de la madrugada, los clientes acudan más temprano a los establecimientos y que sean lo más comprensivos posible con la difícil labor de los hosteleros, que ahora tienen que controlar no solo el cumplimiento de los los horarios, sino también otras cuestiones como las prohibiciones de fumar en las instalaciones o de consumir en la vía pública las bebidas alcohólicas servidas.
“Estas medidas perjudican muchísimo a toda la hostelería y al ocio nocturno incluso le impide permanecer abierto y los empresarios solo queremos seguir dando servicio y ofreciendo trabajo”, ha afirmado Tirado que ha pedido al Ayuntamiento que haya un poco de mano izquierda, porque “los negocios están haciendo todo lo posible por cumplir”.
El presidente Acitur ha aprovechado su presencia en la radiotelevisión municipal para transmitir todo su apoyo y solidaridad a la empresa Mercado Rivera tras el grave incendio que sufrieron ayer sus instalaciones.