El Consejo General de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla ha presentado este medio día su cartel anunciador del Día de la Virgen 2020, conmemorativo del 15 de agosto y dedicado a Nuestra Señora de los Reyes.
El Cartel del Día de la Virgen está protagonizado por un óleo sobre lienzo que, hasta este momento, constituye la única obra autógrafa conservada del pintor Bernabé de Ayala, firmada y fechada en el año 1662, custodiando en el Tribunal Constitucional de Perú, en Lima, cuya sede se encuentra en uno de los principales edificios históricos de la capital del antiguo virreinato sudamericano, curiosamente conocido como la Casa de Pilatos, a semejanza del palacio sevillano.
El cuadro original muestra unas generosas proporciones de 240 cm de altura por 176 cm de ancho. La imagen de la Santísima Virgen de los Reyes aparece entronizada dentro de su tabernáculo de plata gótico, encajado en el cuerpo principal del retablo barroco que preside la Capilla Real, representado con ambición realista. Este último constituye una interesante muestra de la arquitectura en madera, debida al maestro ensamblador Luis Ortiz de Vargas, quien lo talló entre 1644 y 1649. En la pintura se aprecia con claridad el programa figurativo, de naturaleza escultórica, que acompaña a la Virgen en su altar, constituido por las efigies erguidas y de cuerpo entero de San Joaquín y Santa Ana, y los medallones con los bustos de San José y las santas Justa y Rufina, además de las figuras y cabezas de ángeles, perfectamente emparejadas, que pululan por todo el retablo. Precisamente, el análisis de los rostros de toda esta panoplia de personajes ha servido para que los especialistas puedan fundamentar una serie de atribuciones a Bernabé de Ayala, como el lienzo de la Asunción de la parroquia de Santa María la Coronada de San Roque (Cádiz).
Al adoptar esta pintura como Cartel del Día de la Virgen, el Consejo General de Hermandades y Cofradías recupera una costumbre que ya utilizara entre los años 1997 y 2008, poniendo en valor este precioso patrimonio artístico y que viene a ser la prueba palpable de que el fervor a nuestra patrona trasciende, hoy como ayer, las fronteras de nuestra ciudad e incluso la de la propia Archidiócesis de Sevilla.
Foto Antonio Rendón Domínguez