La Autoridad Portuaria de Sevilla (APS) ha culminado las obras para la construcción de un nuevo lucernario en el Faro de Chipiona. La nueva estructura ha reemplazado a la anterior claraboya de principios del siglo XX. Esta pieza ya había alcanzado su vida útil y presentaba graves patologías por la climatología y el ambiente altamente salino por la cercanía al mar.
Los trabajos han consistido en la ejecución de una estructura a cuatro aguas de forma triangular y de 7 metros de base y 3,65 metros de altura. Para ello, se han utilizado materiales aptos para soportar las condiciones del ambiente marino como perfiles de acero inoxidable, paneles compuestos por vidrio doble con cámara, vidrio interno de doble de seguridad y vidrio exterior de baja emotividad.
El importe de las obras ha ascendido a 54.993 euros y ha sido ejecutada por la empresa Atlántico 18.
Además de estas mejoras, en 2019 la APS puso a punto la linterna del Faro y el balcón exterior, muy frecuentado en las visitas a esta instalación, y trabaja para modernizar el balizamiento del Guadalquivir en la zona de la desembocadura.
El Faro de Chipiona marca la entrada a la canal de navegación del Puerto de Sevilla. Fue construido entre 1863 y 1867 por el ingeniero Jaime Font. Para su construcción se empleó roca ostionera extraída de la Playa de las Canteras, de Chipiona y Rota. En su exterior lucen las losas de Tarifa y materiales procedentes de Sierra Carbonera, entre los municipios de San Roque y la Línea de la Concepción.
Es el faro más alto de España y uno de los más altos del mundo y desde los años 60 es aeromarítimo. Esto significa que su haz de luz ilumina de forma horizontal y vertical, por lo que sirve de ayuda para buques y aviones.
Además del Faro de Chipiona, un total de 90 boyas, 31 balizas y 7 enfilaciones ayudan al navegante en su camino hasta el Puerto de Sevilla.