Chipiona se reencontrará con el cine de Gonzalo García-Pelayo con un ciclo que ofrecerá en los meses de marzo y abril de 2019 cuatro de sus películas. Emprendedor y pionero en una infinidad de facetas, ha sido cineasta, productor musical, hombre de radio y televisión y hasta creador de un método para ganar en las ruletas de los casinos. Recientemente visitó Chipiona acompañado de su inseparable hermano Javier para cerrar con el Delegado de Cultura, Rafael Pastorino, el referido programa. Lo hizo en ese epicentro de la cultura local que es El Chusco y con el profesor y periodista Juan Mellado como testigo.
Las cuatro películas que se proyectarán tienen algo de 'chipioneras', afirma García-Pelayo. 'Frente al mar' se rodó en 1978 en el entorno de la playa de Las Canteras. Tampoco falta la vinculación en 'Corridas de alegría'(1982), 'Alegrías de Cádiz (2012), donde participa la actriz local Silvana Navas Guerrero, y 'Todo es de color' (2015). En la presentación de esta última participará también el escritor Francisco Gallardo para hablar del mítico grupo Triana.
Tras iniciar Filosofía y Letras en la Universidad de Sevilla, García-Pelayo marchó a París y posteriormente entró en la Escuela de Cine de Madrid. Ha dirigido más de una docena de largometrajes: Manuela (1976), basada en la novela homónima de Manuel Halcón; la comedia Vivir en Sevilla (1978); Intercambio de parejas frente al mar(1978); la comedia de temática sexual Corridas de alegría (1982) y Rocío y José (1982). Treinta años después volvió a hacer cine con Alegrías de Cádiz (2012), largometraje estrenado en el Festival de Viena Viennale 2013; Niñas (2014), estrenada en el Festival de Lisboa-Estoril; Copla (2014), estrenada en el Festival LisboaDoc; Amo que te amen (2014); Todo es de color (2015); y el tríptico Sobre la marcha, Niñas 2 y Mujeres heridas, rodadas simultáneamente en 2016 para su exhibición libre en internet.
En noviembre de 2012 tuvimos en Chipiona a los hermanos García-Pelayo, Gonzalo y Javier, para hacer efectiva la donación a la biblioteca municipal de la gran colección bibliográfica de su madre, Paca Segovia, como era su deseo. La entrega fue de un total de 4500 títulos y en la instalación, de la que fue usuaria desde 1965, fue creada una sala que lleva su nombre. En Chipiona se la recuerda con mucho cariño, siempre con un libro en la mano, conversando o en esa sabia actitud de disfrutar viendo la vida pasar. Paca Segovia eligió esta tierra, y lo hizo con una implicación tal que llegó incluso a ser concejala en la segunda corporación municipal tras la vuelta de la democracia por el Partido Comunista de España.