A la hora de contratar a un profesional, el hostelero valora cualidades como el buen trato al cliente, la formación, los idiomas y la eficiencia por encima de la experiencia previa.
La profesionalidad del personal y la calidad-precio de la restauración son los aspectos más valorados por los hosteleros para garantizar el éxito de sus negocios.
La vinculación y el compromiso de la Fundación Cruzcampo con la hostelería le ha llevado a consultar a los propios hosteleros españoles sobre la situación del sector, los aspectos que consideran más importantes para alcanzar el éxito en sus negocios y los problemas que enfrentan en su día a día, dando voz a sus principales demandas y preocupaciones[1].
Bajo una perspectiva optimista, acorde a la evolución de un sector que en 2017 cerró su tercer ejercicio consecutivo en positivo[2], el 40% de los hosteleros encuestados considera que en 2017 la situación ha mejorado respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, todos ellos coinciden en poner de relieve la creciente sofisticación de un sector que cada vez se enfrenta a consumidores más exigentes, informados y digitales.
En este sentido, los entrevistados ponen de relevancia una gran falta de preparación entre los profesionales del sector. El 71% de ellos están convencidos de que la formación continua es un aspecto decisivo en su carrera, pero consideran que apenas el 9% de los candidatos que se ofrecen a trabajar en sus establecimientos cuentan con toda la preparación técnica o profesional necesaria.
La dificultad para encontrar empleados cualificados destaca como uno de sus mayores problemas, solo superada por la situación económica general y los altos impuestos que se les aplican. La capacidad de ofrecer un buen trato y atención al cliente, la formación específica en hostelería, los idiomas y la eficiencia son sus demandas más recurrentes a la hora de incorporar a un profesional a sus negocios, por encima de otros factores como la experiencia previa en el sector.
Para Mª Ángeles Rodríguez de Trujillo, directora de la Fundación Cruzcampo: “Estos datos confirman la importancia que tiene hoy en día una buena formación para el desarrollo de la profesión. Especialmente en un sector como la Hostelería, fundamental para la economía de nuestro país. Por ello, la Escuela de Hostelería Fundación Cruzcampo basa su actividad en tres principios clave: la actualización constante de sus planes de estudio, la formación práctica y la cercanía con la realidad profesional, que cada vez tiende más a la excelencia. Gracias a ellos, los más de 15.000 alumnos que se han formado en nuestras aulas cuentan con una inserción laboral superior al 80%”.
Tanto es así, que la profesionalidad del personal hostelero (poniendo en valor su formación, la rapidez del servicio y su capacidad para entablar confianza con el cliente) es, según los encuestados, el aspecto más importante en cualquier establecimiento. Le siguen la calidad de la restauración y su relación con el precio y, a mayor distancia, contar con unas buenas instalaciones y una carta innovadora y variada, que contemple productos adaptados a las necesidades de cada cliente (aptos para alergias e intolerancias, saludables, etc.).
Las conclusiones del estudio desarrollado por la Fundación Cruzcampo también revelan cuáles son los canales de oferta de empleo más utilizados por los hosteleros y ponen de manifiesto la conveniencia de ejercer un cambio en este sentido. Tal y como confirma la directora de la Fundación Cruzcampo, Mª Ángeles Rodríguez de Trujillo: “En la mayoría de los casos los hosteleros recurren al camino más fácil y evidente, confiando en canales directos como los contactos personales o la recogida de currículos, en lugar de acudir a centros especializados como las Escuelas de Hostelería, donde pueden encontrar una excelente cantera de profesionales cualificados y muy bien preparados”.