La jugadora estandarte del C.W. Dos Hermanas, plata olímpica en Londres y campeona mundial y europea, no defenderá el pabellón nazareno en la categoría de plata esta temporada para centrarse en labores técnicas en el C.N. Caballa de Ceuta. “Nos veremos por las piscinas”.
Ausencia de peso y renombre en la plantilla del C.W. Dos Hermanas de cara a la Liga de Primera Nacional femenina 2018/2019, que arrancará el 20 de octubre. Lorena Miranda, su gran referente los últimos años, dice adiós al estandarte andaluz de la disciplina, al que llegó en su etapa de formación, con tan sólo 15 años, para consagrarse posteriormente como miembro de la generación de oro del waterpolo femenino español. En su palmarés se incluye la plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el oro en el Mundial de Barcelona 2013 y el Mundial júnior de Italia 2012, además del título en el Europeo de Budapest 2014. Sobran las palabras.
A sus 27 años (7/4/1991), la defensora de boya de origen ceutí, que recalara en tierras sevillanas en 2006, siendo partícipe de ocho de las nueve campañas del club nazareno en la División de Honor femenina, aparca momentáneamente su faceta como jugadora para centrarse en la dirección técnica del equipo de Segunda Nacional masculina de su club de origen, el C.N. Caballa, a cuyo cuadro de entrenadores pertenece desde hace dos temporadas.
“Dejo Dos Hermanas porque es prácticamente imposible compatibilizar la labor de entrenadora con la de jugadora en Liga Nacional”, comenta la exinternacional española, que en las últimas temporadas ha compaginado las labores técnicas en los equipos de base de Ceuta con la de miembro del conjunto de División de Honor del Dos Hermanas, que no ha podido dejar en la élite. ”Hace dos años decidí irme a Ceuta y cambiar de rol. Al ser técnico del Caballa me era más complicado ir a jugar a Sevilla, pero he estado ahí siempre que he podido. Es una pena que el Club no siga en División de Honor, pero tarde o temprano se volverá a ascender. No cierro la puerta de volver. ¿Quién sabe? Esto va año tras año”, avisa Lorena.
Repasando su trayectoria, como internacional se siente una privilegiada al haber tomado parte en la explosión de la selección femenina. “Soy afortunada por haber pertenecido a una generación cuyos éxitos durante tres años seguidos serán difíciles de repetir, aunque hay relevo, tanto en la categoría femenina como en la masculina, porque los juveniles y júniors vienen muy fuerte. A nivel personal he llegado a lo máximo del waterpolo español y he disfrutado con ello”.
La laureada jugadora recuerda además sus inicios en las filas del C.W. Dos Hermanas. “Llegué muy joven para jugar en Liga Andaluza y Primera Nacional. En Dos Hermanas empecé a crecer como jugadora antes de irme dos años al Alcorcón de Madrid, por entonces uno de los mejores equipos de España. En 2010 decidí volver al Dos Hermanas, ya en División de Honor, disputando además dos veces competición europea (LEN Trophy) y cuatro ediciones de la Copa de la reina. Fueron años mágicos”, rememora Miranda antes de mostrar su cariño por la entidad. “Dos Hermanas es una familia para mí. Me he llevado allí mucho tiempo. Aunque soy de Ceuta y en mi casa di mis primeros pasos en el waterpolo, en Dos Hermanas es donde he jugado casi toda mi carrera deportiva”.
Después de 12 años, sólo tiene palabras de elogio para la que considera su segunda casa, sin personalizar. ”Puedo dar muchos nombres después de tantas temporadas, pero agradezco en general a todas mis compañeras, entrenadores y personas que han confiado en mí siempre, a los que me han apoyado y han estado conmigo en todo momento, además de a mi familia y amigos. No quiero que sea una despedida, ya que nadie sabe las vueltas que da la vida. Puede que vuelva a jugar, o no. No lo sé a día de hoy. Sólo quiero quedarme con todo lo que he vivido y conseguido durante estos años. Muchas gracias C.W. Dos Hermanas, a todos, mi segunda familia. Nos veremos por las piscinas”, concluye Lorena Miranda.