El torero sevillano Manuel Escribano se encuentra estable después de la cornada que recibió este lunes en una corrida de toros en Belmonte. El percance se produjo tras el primer muletazo a su primer toro de Las Monjas, cuando iniciaba de rodillas su faena. Como resultado, recibió una cornada en la zona del perineo "con una trayectoria de quince centímetros con dirección a la región inguinal que produjo la rotura de la musculatura aductora".
Además, al ser arrollado por el toro sufrió contusiones de diversa consideración en varias partes del cuerpo, como el brazo y la cabeza, y sangró de forma muy abundante por la cornada.
Tras la cornada fue trasladado a la Clínica Santa Cristina de Albacete con pronóstico grave y fue intervenido quirúrgicamente con anestesia general. Lo médicos realizaron, según consta en el parte médico, "una ampliación de herida, Fridreich de herida, lavado de herida, reconstrucción muscular y colocación de drenaje de penrose".
Este martes por la mañana el equipo del torero ha publicado un mensaje en sus redes sociales en el que agradecen a los médicos Pascual González Masegosa y Jesús Cuesta por su intervención y comunican que el torero ha pasado buena noche y se encuentra estable.