Los chipioneros disponen de casi medio centenar de lugares, centros educativos, dependencias públicas, comercios y otros establecimientos ya están disponibles para recoger tapones de plástico para la nueva campaña del proyecto Ecosolidarios, que tiene como objetivo generar fondos para la Asociación contra el cáncer de Chipiona que serán destinados a investigación.
Todos los ciudadanos que lo deseen pueden colaborar con la nueva campaña depositando los tapones en ubicados en los edificios municipales de la plaza de Andalucía y la plaza Juan Carlos I, la Delegación de Bienestar Social, la Delegación de Deportes, la Delegación de Turismo, la radiotelevisión municipal, las escuelas infantiles Pepita Pérez y Rocío Jurado, los colegios Príncipe Felipe, Divina Pastora, Virgen de Regla, Lapachar, Maestro Manuel Aparcero, Cristo de las Misericordias, Los Argonáutas, Cuartel de la Guardia Civil, Centro de Menores, Centro El Camaleón, Asociación contra el Cáncer, Centro de mayores, Centro Vita, Centro de familiares de enfermos de Alzheimer, Lonja Pesquera, Asociación de mujeres trabajadoras, Asociación de vecinos de Valdeconejos, Centros de Salud Sor María Luisa y Tolosa Latour, Gimnasio Rome, Autoservicio Guzmán, Mosaico, Institutos Caepionis y Salmedina, Autoservicio Tajona, Autoservicio Galán, Autoservicio María, Cocina Social, Automotos Ramar, Centro de fisioterapia María de la O, Autoservicio De Todo, Bar El Casillero, Gimnasio Pólux, Bar Anexo y Gimnasio Sakura Yon.
La campaña, puesta en marcha de manera conjunta por el grupo ecologista CANS, Guardia Civil, empresa municipal Caepionis, Protección Civil y AFA Faro de Chipiona, se enmarca en el proyecto Ecosolidarios, que pretende concienciar a la sociedad de que simplemente reciclando los miles de tapones de plástico que cada día tiramos a la basura podemos hacer una importante obra solidaria y ecológica. Con pequeñas ayudas, se intenta hacer ver, se pueden lograr grandes resultados, ya que sin necesidad de poner dinero se puede contribuir a una gran labor que agradecerá tanto el planeta que cohabitamos, como las personas que van a aprovechar los recursos que generan esos miles de tapones que no necesitamos.