El pasado día 1 y 2 de diciembre se celebró el Congreso Internacional de Autismo Sevilla "Alcanzamos Sueños". Este evento, con gran éxito de convocatoria, completó el aforo previsto del Hotel NH Collection y también pudo disfrutarse en streaming dentro y fuera de nuestras fronteras.
Psicólogos de diferentes países han compartido los últimos avances en la comprensión de la mente de las personas con TEA, su cognición y las dificultades para interpretar el mundo social que nos rodea. Según Peter Vermeulen: “Las personas con Autismo, más allá de tener dificultades con la interpretación de las emociones, de las normas sociales y de de la comunicación, muestra una ceguera al contexto, una dificultad en poder integrar todos los elementos de una situación social para darle sentido”. Este tipo de alteraciones, son las que suponen a las familias y a los profesionales un constante reto para poder enseñarles a interpretar y comprender su entorno social y poder desarrollar habilidades sociales para adaptarse en las relaciones sociales con los demás. Una de las claves para mejorar la intervención es sin duda poder comenzar a intervenir psicoeducativamente cuanto antes y esto lo está permitiendo la investigación en detección precoz y en el desarrollo temprano de niños con Autismo. A pesar de que no somos capaces todavía de detectar el Autismo con la suficiente eficacia hasta los 18 meses, la investigación está centrando sus esfuerzos en tener indicadores claros previos a los 12 meses, que en muchos casos se relacionan con la ausencia mirada a los ojos de sus padres, las dificultades para responder al nombre cuando es llamado o la iniciativa comunicativa con gestos y otras conductas preverbales. Según Palomo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, “el Autismo no puede ser entendido si no lo hacemos desde una perspectiva evolutiva del niño en contacto con su ambiente y sus interacciones”.
Desde la Universidad de California, en Los Ángeles, una de las mayores especialistas mundiales en la intervención en Autismo, Connie Kasari, insistió en la urgente necesidad de aplicar intervenciones especializadas para el mejor pronóstico de los niños con Autismo, desde el momento más precoz que se pueda. Son claves en este trabajo y apoyo la intervención centrada en habilidades socios-comunicativas y del juego, como las habilidades de implicación conjunta del niño con el adulto en los juegos, el desarrollo de la atención conjunta, el juego simbólico y las habilidades de autorregulación que los niños deben saber cómo poder. Los estudios de evidencian científica presentados por la investigadora americana están demostrando la necesidad de modificar la forma en la que tenemos que desarrollar la Atención Temprana a los niños. Por un lado, pone el foco en que el mayor impacto de la intervención es cuando los psicólogos, profesores y otros profesionales más allá de estimular a los niños, forman y capacitan a las familias para que sean ellos quienes estimulan a lo largo de todos los contextos y momentos a sus propios hijos. Y por otro, la importancia para mejorar las habilidades sociales de los niños con TEA, no sólo enseñándoles habilidades sociales, si no formando a sus compañeros de clase en qué significa el Autismo y cómo pueden jugar y relacionarse con su compañero con Autismo.
Diferentes mesas de expertos en ámbitos como la educación o la atención a personas adultas trasladaron claves y buenas prácticas para asegurar la inclusión del alumnado con Autismo y su participación en el mercado laboral o los apoyos para la vida independiente. El Congreso ha abordado dos aspectos que suponen un reto actualmente a los Servicios Sociales y las entidades especializadas como es el envejecimiento de las personas con TEA y el perfil de las mujeres con Autismo, que habitualmente tienen a ser más invisibles y pasar desapercibidas.
Los 550 asistentes han dado buena cuenta en dos días de los últimas investigaciones en TEA, lo que tendrá un important