El grupo ecologista CANS vuelve a hacer un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en la eliminación de la antigua práctica de cazar aves insectívoras por un lado siendo conscientes del peligro que puede suponer para la salud de las personas que los consuman y por otro por la importante labor que realizan las aves insectívoras.
Benito Ruíz, miembro del grupo CANS, explica en declaraciones realizadas en Radio Chipiona, que en estas fechas que es cuando realizan su paso por esta zona para recorrer miles de kilómetros hacia África procedentes de Europa, es cuando más suelen darse estas prácticas.
Ruiz hizo hincapié en que este tipo de prácticas pueden reducir dramáticamente la población de estas pequeñas aves que son muy beneficiosas para los humanos, especialmente en el control de plagas y recordó que las aves insectívoras son las más protegidas pudiendo incluso llegar a consumir dos kilos y medio de insectos al año. En este sentido puso un ejemplo de como la procesionaria afecta cada vez más al pinar de la villa puesto ya que al existir menos aves insectívoras atacan en menor proporción esta plaga.
Por otra parte, recordó el peligro que puede suponer para la salud de las personas que los consumen ya que vienen de África donde han podido consumir grandes cantidades de plaguicidas que pasan a los humanos al consumirlos sin ningún control por parte de sanidad.
Benito Ruíz también ha denunciado que se sigan usando costillas y redes invisibles que hacen muchísimo daño.
Así mismo señala también la importancia de trasladar a los más pequeños la necesidad de respetar y conocer este tipo de aves.
Por último alertó sobre las elevadísimas sanciones económicas, de hasta 60.000 euros, que puede acarrear la caza de aves insectívoras, actividad muy perseguida por el Servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil. Así mismo, recuerda que aquellos ciudadanos que observen a personas poniendo costillas o redes invisibles pueden colaborar llamando al Seprona a través del 112 o el 062, o a la Policía Local.