El próximo lunes comenzará en la taberna el Chusco La escuela del ruido, un espacio de desarrollo creativo que pretende fomentar la creatividad a través de la música. Su instigador, Antonio Pérez Bohórquez, ha asegurado que se trata de sentir la música de forma vivencial.
Más que unas clases de instrumento o una teoría musical, desde la organización de estas clases y talleres se pretende que las personas que acudan puedan usar la música y otras formas de expresión artística en distintas facetas de su vida y que potencien su desarrollo personal.
“La música y el arte promueven y fortalecen la concentración, las capacidades motrices, ayuda a conocernos y expresarnos de forma que es imposible con otras formas de comunicación. Te realiza, te hace crecer y comprender. La creatividad hace que seamos mas eficientes y funcionales en nuestro día a día”, aseguró Antonio Pérez Bohórquez.
Se busca una relación fluida y divertida con la música, en un espacio donde pasarlo bien. En este espacio se trabajarán:
Desde este espacio se trabajarán los siguientes ámbitos: Clases de instrumento (guitarra, bajo, batería, teclados…), formación de combos, musicoterapia (transversalmente con asociaciones enfocadas al ámbito social especializadas en violencia en el ámbito familiar, problemas de conducta, adicciones, enfermedades mentales… todo ello con seguimiento de psicólogos y equipo especializado). Así mismo, acompañamiento de menores a espectáculos, ludoteca musical, talleres específicos (ilustración, biodanza, meditación, expresión corporal, nuevas tecnologías… todo lo que nos ayuda a tener mas visión y ayudarnos a crear!), técnicas específicas de desarrollo creativo y escuchas musicales guiadas.
La edad mínima es de seis años y los grupos son reducidos (entre 5 y 7 personas). Desde la organización se recalca que no es necesario conocer solfeo ni tener instrumento propio.
Para más información: escueladelruido@gmail.com