Después de casi dos décadas practicando el piragüismo y con más de una treintena de títulos regionales absolutos, el sevillano es uno de los referentes del club seviillano, vigente campeón de la Liga Nacional de pista olímpica.
Comenzó a practicar el piragüismo en 1998 y desde entonces no ha parado de acumular éxitos para el Náutico Sevilla. Con hasta 11 coronas andaluzas en K-1 y 19 en barcos de equipo en categoría sénior, al margen de múltiples subcampeonatos y bronces, así como tres medallas nacionales absolutas, David Martínez (28/10/1990) se ha ganado a pulso la condición de referente del club hispalense, vigente campeón de las Ligas Nacionales de pista.
-¿Cómo se inició en el piragüismo?
-Desde muy pequeño pasaba a diario por el puente del V Centenario en el coche con mis padres, siempre miraba al río y contaba el número de piraguas que veía cada día. Siempre les decía que quería ser piragüista, pero tuve que esperar un poco, ya que con menos de 8 años no iba a poder ni con la pala.
-A finales de 2016 se proclamaba campeón por tercer año consecutivo del Andaluz de larga distancia, el primer título de la temporada.
- Fue una regata bonita, divertida y muy táctica. Suelo decir que me gusta más competir en distancias cortas, pero la verdad que cuando consigues hacerlo bien, las regatas largas son las más divertidas. Fueron casi 40 minutos de prueba, así que se hizo duro, pero al final me jugué el oro con mi compañero Roque López, que ahora entrena con el equipo nacional sub23 y que me lo puso difícil,pero conseguí adelantarlo en los últimos metros.
-¿Cuáles son sus objetivos esta campaña?
-Conseguir una medalla a nivel nacional. El año pasado la acariciamos con un cuarto puesto, y ya son seis las veces que he sido cuarto. Este año volveré a pelear por traer alguna medalla. A nivel autonómico, el objetivo es mantenerme en lo más alto, después de estos tres años en los que prácticamente siempre he estado en lo más alto del podio. Cada vez vienen más gente joven empujando con mucho talento, así que lucharemos por mantenerme arriba.
-La selección son palabras mayores, ¿no?
-Es difícil conseguir llegar al equipo nacional, y más cuando compaginas el entrenamiento con estudios y trabajo. Normalmente los deportistas empiezan en la selección nacional más jóvenes y se van manteniendo. Además, en España, por suerte, tenemos muchos piragüistas de un nivel altísimo y es muy difícil llegar a lucharles un puesto, pero la esperanza es lo último que se pierde.
-Aunque son varias las medallas que tiene a nivel nacional.
-Tres, y a cada una de ellas le tengo un cariño increíble. A nivel de clubes llevamos siete años consiguiendo medallas en cada uno de los campeonatos nacionales, algo impensable hace sólo 10 años, cuando nos costaba trabajo estar entre los 50 mejores clubes nacionales. He tenido la suerte de vivir el progreso que hemos tenido como club en poco tiempo y cómo nos estamos manteniendo arriba, un trabajo impresionante por parte de todo el Náutico, cuerpo técnico y deportistas.
-Pero está claro que se codea con los mejores y es todo un referente para las promesas.
-Tenemos la suerte de tener piragüistas de mucho nivel en España, sin ir más lejos, en los Juegos de Río se consiguieron tres oros y un diploma en mi modalidad. Haber competido tantas veces contra ellos es una experiencia única. Por años encima de una piragua voy teniendo ya algo de experiencia. Es un orgullo poder ser el referente de los más pequeños y ver cómo algunos de ellos van creciendo e incluso llegan a superarte deportivamente hablando. He vivido muchos triunfos de deportistas que he visto montarse por primera vez en una piragua, y los he disfrutado tanto como los míos propios. Ahora algunos ya son mis compañeros y seguimos disfrutando juntos de este deporte. Ser un referente para los más pequeños es un orgullo y también me empuja a hacerlo lo mejor posible e intentar enseñarle buenos valores, que para mí es una parte importante del deporte.
-¿Cuántas horas le dedica a la semana al piragüismo?
-Entrenamos seis días a la semana, y una media de tres horas al día. Al final, unas 18 horas a la semana, en la que sólo descansamos los domingos.
-Compartir entrenamiento con compañeros que han llegado a la selección debe ser todo un orgullo, sabiendo que le tienen como ejemplo.
-Es una de las cosas más gratificantes que me da este deporte, y sus triunfos lo disfruto como lo míos propios. Entrenarme con ellos, poder competir ahora también a su lado y ver que van consiguiendo sus objetivos es algo que disfruto mucho.
-Está claro que el Náutico es, más que un equipo, una familia, como puede comprobarse en cada campeonato.
-Somos una gran piña, y eso es también una clave de éxito, tanto individual como a nivel de equipo. Entrenar a la misma vez que disfrutas y pasas un buen rato con tus amigos hace que las ganas nunca falten. Superarnos unos a otros también ayuda a que el nivel de los últimos años en el Club vaya en aumento. Una vez fuera de los entrenamientos, muchos también compartimos nuestras horas de ocio, viajamos juntos… como una gran familia.
-Y encima, acumulando éxitos, ya que lidera a los kayakistas en el actual campeón de la Liga Nacional de pista olímpica.
-Suena a mucha responsabilidad dicho así. Todos somos un equipo, y los kayakistas afortunadamente hemos crecido como grupo y nos están saliendo las cosas bien últimamente. Todos nos ayudamos y nos empujamos para intentar dar siempre un poco más. Intentaremos seguir mejorando.