Como no podía ser de otra manera la esperada cita volvía a la Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río y como si la propia Misa del Gallo se tratase la parroquia llenaba su nave principal cambiando los feligreses por un público expectante para disfrutar de tal original obra.
El entorno envidiable compartiendo la experiencia en una iglesia a oscuras, el privilegio de escuchar las profunda música de órgano en pleno silencio de la noche, son elementos que acompañan a esta obra adaptación dramático-musical del clásico becqueriano en la que el teatro y la música se conjugan de forma magistral.
Cada año, desde que el alma de Maese Pérez abandonó este mundo, en la misa del Gallo se produce un prodigioso milagro musical, cumpliendo su quinta edición de forma interrumpida en nuestra villa.
Maese Pérez clausura los tres meses de intensa actividad de nuestro Otoño Cultural. Una agenda que nos ha ofrecido música clásica, teatro, ópera y zarzuela, visitas culturales, teatro infantil, exposiciones.. organizado desde la Delegación de Cultura y hace posible que Alcalá del Río hoy se encuentre presente en la oferta cultural de nuestra provincia.
El director musical e intérprete de la música del espectáculo es Abraham Martínez, profesor superior de órgano, musicología, dirección y música sacra por el Conservatorio Superior de Música de Sevilla, con estudios realizados con especialistas de buena parte de Europa, y organista de la Iglesia de la Anunciación de Sevilla, desde los 17 años. Una vez más ha conseguido una partitura integrada plenamente en el contexto dramático de la representación, que toma especial relevancia al ser ejecutada en el órgano centenario del templo donde se escenifica, un órgano que es un protagonista más de la obra, con sus tronantes y majestuosos monólogos.
El autor de la adaptación es el alcalareño Manuel R. Pino Velázquez, licenciado en Bellas Artes, pintor, escritor y director desde 2007, acompañado por un elenco de actores de la Cía Mairami y Ludiligencia Teatro que dan vida a esta obra.
Es una leyenda sevillana que se publicó en diciembre de 1861 para que fuese leída en las fiestas navideñas. Bécquer crea un ambiente de misterio cuyo objeto es la exaltación de la música tocada en el órgano. En esta leyenda se pone de manifiesto la religiosidad y devoción del pueblo sevillano a sus imágenes.
Fotos de archivo.