El C.W. Dos Hermanas-EMASESA ha despedido el curso liguero en la División de Honor femenina con derrota por 13-10 en la visita a la Escuela de Zaragoza. Sin nada más en juego que la puesta a punto con vistas a la promoción de descenso, a la que ya estaba abocado como noveno y penúltimo clasificado, sin importar el resultado de esta jornada, el equipo sevillano ha ofrecido síntomas positivos a pesar de no poder sumar alguno de los puntos en juego.
Como ocurriera en el encuentro precedente, jugado en Montequinto el pasado fin de semana ante el Mediterrani (12-15), el estandarte del waterpolo andaluz se vio por detrás en el marcador desde los primeros minutos pero ha sabido sobreponerse para plantar cara a su rival. En este caso, a pesar del 3-1 inicial fue capaz de llegar con desventaja mínima al final de los primeros ocho minutos (4-3). Eso sí, las aragonesas, lideradas en ataque por la internacional Andrea Blas (4 goles), se distanciaron en el segundo acto merced a un 3-0 de parcial (7-3).
Tras el descanso, ajustada la defensa y con las ideas más claras en ataque, donde brillaron Xenia Sánchez (4) y la estadounidense Bridgette Souza (3), se equilibraba el juego, que no el tanteo tras tablas a tres en el tercer acto (10-6).
Las rotaciones realizadas por Lisandra Frómeta, dispuesta a dar minutos a todas sus jugadoras con la mente puesta en el doble duelo por la permanencia ante el Sant Feliú, dentro de una semana, se tradujeron en una victoria parcial en el cierre (3-4). Se certificaba así el definitivo 13-10 para repetir prácticamente lo sucedido en la primera vuelta, cuando la Escuela de Zaragoza se imponía en Montequinto 10-14.
Lisandra Frómeta: "No hemos estado muy acertadas en ataque, pero hemos jugado pensando en la promoción. Quizás nos faltaron metros de piscina y pudimos hacer poco juego con la boya. Además, los tiros de fuera no fueron muy efectivos, exceptuando a Xenia. Y en defensa nos falto algo de comunicación. Pero nos vamos satisfechas, recuperando sensaciones y con hambre de ganar".