La actividad se encuadra en el marco del Proyecto European Medieval Sports and Street Games Network's (GA.M.E.S.NET Project). Inolvidable es la palabra más repetida por monitores y alumnos participantes en el primer campus deportivo de bolo andaluz celebrado esta semana en el Complejo Turístico del Puente de las Herrerías, en el corazón de la Sierra de Cazorla. A la pregunta si se repetirá el próximo verano, todos se plantean volver a unos días repletos de actividades y emociones. El inicio de la Escuela de Bolos de la Federación Andaluza de Bolos, proyecto financiado por la Fundación Caja Rural de Jaén, y la inclusión de una buena parte de las actividades dentro del evento etnográfico Festival de la Sierra y el Hombre (FSH2), celebrado durante el fin de semana en Vadillo Castril, han sido fundamentales para que el campus haya sido irrepetible.
Una veintena de niños y un total de ocho monitores, cuatro de ellos de forma permanente, han participado en una experiencia piloto, que pretende perpetuarse en el tiempo. Ya son comunes los campus estivales en deportes como el fútbol y el baloncesto. Sin embargo, pocas veces se habían propuesto concentraciones de este tipo en deportes tradicionales o autóctonos en España y, por supuesto, nunca en Andalucía. Si, a priori, se podía pensar que podría ser una actividad poca atractiva a chavales y padres, los técnicos de la FAB creyeron firmemente en el proyecto desde su planteamiento inicial. A finales del año pasado, en convenio con Diputación Provincial de Jaén, se desarrollaban las primeras Jornadas Técnicas para monitores de bolos serranos en Santo Tomé (Jaén). Luis Molina, técnico de la FAB, fue el director de aquella iniciativa formativa y, con una buena parte de los monitores participantes a su cargo, ha sido el director de este campus.
Niños y niñas de la provincia de Jaén han convivido, han realizado actividades multiaventura, excursiones, han disfrutado de paradisiacas zonas de baño, han conocido la cultura de la madera, otros deportes tradicionales basados en oficios forestales, juegos tradicionales antiguos, hoy ya olvidados, han asistido a la proyección de una película de la Muestra de Cine Etnográfico, donde se trataba el problema, no tan lejano, del trabajo infantil en las áreas rurales, Y también disfrutaron con los bolos. Jugaron y entrenaron en la bolera de Vadillo Castril, donde se disputó el primer campeonato de bolos serranos de la Sierra de Cazorla ahora hace treinta y cinco años, participaron en un taller para enseñar a neófitos, grandes y pequeños, al viejo arte de bolear, pudieron conocer a seis campeones y dos campeonas de España y participaron en el torneo popular decano del sur del Parque Natural, el XXXV Memorial Miguel Angel Hortelano de bolos serranos. La entrega de medallas y distinciones se hizo en el FSH2, ante más de un millar de personas como público.