Juan Pablo II, se preocupó especialmente por la transmisión de la devoción del Rosario en familia. Además de oración por la Paz, el Rosario es también, desde siempre, una oración de la familia y por la familia. Antes esta oración era apreciada particularmente por la familia cristiana y ciertamente favorecía su comunión. Conviene no descuidar esta preciosa herencia. Se ha de volver a rezar en familia y a rogar por las familias utilizando todavía esta forma de plegaria. Pues bien el séptimo día de la Novena de la Virgen de los Reyes, se presento al rosario del culto en honor a la patrona de Sevilla y su archidiócesis el matrimonio Bermúdez-Barquera con sus tres hijos, en la Catedral hispalense, perteneciendo a la Iglesia Parroquial de Santa Justa y Rufina de Triana, para rezar el rosario en familia.
El primer misterio doloroso lo rezo Juan un niño de nueve años, el segundo misterio, su hermana Reye de diez años, el tercero María de once y el cuarto y quinto misterio con sus letanías a Ntra. Sra. sus padres .
Fotos Antonio Rendón Domínguez