Nueve meses después, la jugadora sevillana de baloncesto Patricia Jordán (14-05-1996) analiza su aventura insular en la élite. Ésta llegaba de la mano del Gran Canaria, uno de los clásicos del panorama nacional femenino en el deporte de la canasta, que le permitió a sus 17 años dar el salto tras formarse en los escalafones del Club Náutico de la capital hispalense, donde lo había ganado todo a nivel provincial en las categorías de base para recalar incluso en la selección andaluza cadete.
Tras ser captada en un campus y posteriormente ser invitada a probar durante unos días en las nunca mejor dicho Islas Afortunadas, a mediados de septiembre se iniciaba el periplo de esta escolta-alero. A sus 184 centímetros y con el objetivo de seguir los pasos de su madre, Yure Armengou, quien fuera internacional con España en los 80, Patricia ha alternado durante toda la temporada los entrenamientos con el equipo júnior y el de Liga Femenina, con el que ha estado incluso convocada.
"He vivido con mucha ilusión este año, porque no sólo supuso entrenar con el equipo de Liga femenina, sino que también tuve la oportunidad de ganar el Campeonato de Canarias con el júnior y luego jugar disputar mi primer Campeonato de España, en el que caímos en octavos. Con el primer equipo -prosigue- estuve convocada en los últimos partidos, que coincidían con el Rivas y el Perfumerías Avenida entre otros, por lo que pude vivir de cerca partidos muy importantes. También fui a la semifinal de los play off contra Rivas, tanto el partido de Madrid como el de casa. En resumen, ha sido un año cargado de emociones".
Y todo ello sin abandonar los estudios, donde ha superado el último curso de Bachillerato con sobresaliente rumbo a una carrera de ingeniería en la universidad. "Los estudios, a falta de la Selectividad, me han ido acompañando, así que no me supusieron ningún obstáculo de cara a los entrenamientos diarios, que eran dobles, porque entrenaba con el júnior y luego con el equipo de Liga Femenina", apunta Jordán.
Con vistas a la próxima temporada, lo tiene claro. "Aún no hemos hablado nada porque la temporada no ha acabado, pero claro que me encantaría quedarme, ya que me gustaría seguir jugando en un equipo de estas dimensiones".
Y es que la experiencia no ha podido ser más que positiva para una jugadora llamada a recoger el testigo, entre otras sevillanas, de Isa Sánchez en la élite de nuestro baloncesto. "Ha sido un año impresionante, una experiencia genial, ya que he aprendido muchísimo, no sólo porque muchas de mi equipo están en la selección, sino también porque he entrenado todo el año con el primer equipo. He vivido con mucha ilusión este año, porque ha supuesto cumplir mi sueño y encima he podido debutar en Liga Femenina. Espero que pueda seguir jugando en Canarias", sentencia.