La Patrona de la Archidiócesis de Sevilla ha presidido este segundo sábado de Mayo del 2013, por las calles sevillanas el rezo del Rosario de la Aurora, con motivo de la proclamación por el Papa emérito Benedicto XVI como el año de la Fe y seguido, por el Papa Francisco, con un culto público. A diferencia del 15 de Agosto las filas estaban integradas por su mayoría por representaciones de las Hermandades de Glorias, con sus estandartes corporativos y cuatro varas, con el mismo orden que en la procesión del Corpus Cristi. También estuvo presidiendo la procesión, la junta Superior del Consejo de Hermandades, los sacerdotes, los canónigos de la Catedral y el arzobispo Mons. Juan José Asenjo, acompañado por su auxiliar Santiago Gómez, en esta ocasión iban presidiendo delante del paso y no detrás como se viene haciendo habitualmente. La Virgen lucio resplandeciente el manto de tisú celeste bordado en plata del 1904, con motivo de su coronación y restaurado en el 2004, igualmente lucio la corona de plata sobredorada que luce en los besamanos y novenas. La procesión tardo sobre dos horas algo más de lo habitual debido al rezo del santo Rosario. El rosario fue rezado acompañado por medio de un sistema de megafonía con altavoces, en lo que los misterios, rezos y meditaciones, acompañaron durante todo el recorrido. Durante el rezo del rosario en cada misterio se leyó un deseo. Los fieles aprovecharon la ausencia de los militares y concejales y se colocaron tras el paso de la virgen conformando así una estampa insólita. El exorno floral estuvo compuesto por gladiolo y azucenas entreverado, con algunos nardos para evocar la procesión del 15 de Agosto. La cita aunque no fue tan multitudinaria como el 15 de Agosto, si ha congregado a miles de devotos que no quisieron perderse la ocasión de acompañar a la virgen de los reyes.
Fotografía Antonio Rendón Domínguez